Ciudadanos está cerca de dar su apoyo a la aprobación de la nueva ley de la Sindicatura de Greuges, que requiere de una mayoría reforzada de dos tercios: 66 de 99 diputados. Según explicó ayer la portavoz adjunta de la formación naranja en las Corts, Mamen Peris, solo faltarían unos flecos. Uno de ellos sería el requisito lingüístico. Pero Peris asegura que hay un consenso de todas las formaciones menos Vox para incluir en la ley que la persona que ocupe la Sindicatura de Greuges tiene que ser «conocedora» del valenciano, pero que no es necesario que lo hable, solo que entienda la lengua cooficial.

Según Ciudadanos si se incluye el requisito lingüístico se estaría vetando a las personas cuya lengua materna es el castellano la posibilidad de ocupar este puesto. Pero Compromís quiere garantizar que en el futuro el Síndic de Greuges pueda dirigirse en las dos lenguas cooficiales al ciudadano y, por tanto, quien opte a este cargo tendrá que acreditar conocimiento del valenciano, algo que deberá determinarse posteriormente a través de un reglamento. Cs teme que el reglamento sea la vía por la que el tripartito «imponga» el requisito. «No nos fiamos del Botànic», señala Peris.

El síndic de Compromís, Fran Ferri, responde que la cuestión de que el Síndic de Greuges tiene que conocer las dos lenguas ya viene reflejada en el proyecto de ley que llega del Consell, aunque no aparece en la ley que actualmente está en vigor, pero insiste en que no vale con decir que se conoce la lengua, sino que tienen que avalarse esos conocimientos.

Debate la próxima semana

El pleno de las Corts debatirá en el pleno de la próxima semana la ley del Síndic de Greuges tras más de medio año desde que la Generalitat la aprobó en el verano de 2020. La norma quedó pendiente de la pasada legislatura por el adelanto electoral.

Entre las novedades, el proyecto admite por primera vez la formulación de quejas verbales en la sede y contempla reducir a tres quintas partes del parlamento la mayoría necesaria para nombrar un cargo que ahora ocupa el socialista Ángel Luna desde noviembre de 2019. También introduce el criterio de paridad y la posibilidad de suspensión temporal o de reelección, mientras el número de síndics adjuntos pasa de dos a tres. Según Peris, el ánimo de Ciudadanos es sumar, pero sin la «limitación» que supondría el requisito lingüístico.