La Agencia Valenciana Antifraude (AVAF) ha registrado un total de once enmiendas a la nueva ley de Transparencia y Buen Gobierno de la Comunitat Valenciana, que actualmente se debate en las Corts. Entre otras cuestiones, el organismo que dirige Joan Llinares considera imprescindible que se refuercen las medidas para evitar las «puertas giratorias» y, entre sus propuestas, plantea introducir los principios de ejemplaridad, neutralidad y buena administración junto a la rendición de cuentas ante órganos de control externos además de internos, con el fin de lograr una supervisión completa de las políticas públicas y su gestión.

Respecto al régimen de incompatibilidades, Antifraude propone la alusión expresa al conflicto de interés entre los intereses públicos y los particulares, tanto durante el ejercicio del cargo como después de su cese, para frenar las conocidas como «puertas giratorias», dado que deberían prevalecer los primeros en los procesos de toma de decisiones.

Ante situaciones potencialmente constitutivas de fraude o corrupción, otra enmienda de la AVAF plantea que la ley recoja el uso del buzón que esta agencia tiene en funcionamiento a tal efecto, para posibilitar su adaptación a la directiva europea de 2019.

Antifraude también pretende ampliar el ámbito de operatividad del principio de participación pública a los procesos de elaboración de las normas y no solo a las políticas y a la propia gestión, con tal de facilitar «una participación real y efectiva» en los asuntos públicos del conjunto de la sociedad. En relación a las políticas de aceptación de regalos, el organismo propone que cada administración concrete en sus respectivos códigos éticos y de conducta sus límites, estableciendo los umbrales máximos y las principales obligaciones de notificación, devolución, registro y publicidad de obsequios.