Con un tejido productivo en el que predominan de forma aplastante las pequeñas empresas -con menos medios que las grandes corporaciones- y con un peso significativo de actividades turísticas, industriales y de la construcción, que requieren de mayor presencialidad en el empleo, la Comunitat Valenciana se situó en el furgón de cola español en cuanto al incremento del teletrabajo en el año de la pandemia, ese 2020 en el que las restricciones para evitar los contagios por covid dispararon el trabajo no presencial.
Según un estudio de la consultora de recursos humanos Adecco hecho público ayer, en la actualidad la Comunitat Valenciana cuenta con 210.700 personas que teletrabajan al menos de forma ocasional después de que en el último año se hayan incorporado a esta fórmula laboral otras 32.400.
Por tanto, se ha producido un incremento del 18,2 %, el más bajo del país tras el 16,3 % de Extremadura y el 9,9 % de Aragón. A una distancia sideral de la media española, donde el aumento interanual fue del 74,2 %. Y es que en 2020 algo más de 1,5 millones de españoles se incorporaron al teletrabajo.
Hasta 3,5 millones en España
En el segundo trimestre del año pasado, el del confinamiento más estricto, se alcanzó el dato histórico de 3,5 millones de personas, aunque al cierre del ejercicio esta última cifra se había moderado hasta los 2,86 millones, con una subida, por tanto, equivalente al citado 74,2 % respecto a 2019.
La autonomía que mejor ha aprovechado la coyuntura para elevar el teletrabajo ha sido Madrid, sede de la mayoría de grandes empresas y del grueso de la Administración del Estado, que elevó en un 200 % el número de empleados que trabajan desde casa -512.000 más, hasta 767.200- seguida por Cataluña, que ganó 350.000 (hasta 645.400) tras subir un 119 %. Por tanto, cedió la primera posición que tenía en 2019 a Madrid. Esta ha pasado de representar el 15,6 % del total del teletrabajo en España, al 26,9 %, mientras que la otra ha subido solo del 18 % al 22,6 %.
La Comunitat Valenciana ha mantenido la cuarta posición con un 7,4 % que está, no obstante, 3,4 puntos por debajo del 10,8 % que acaparaba en 2019. Los 210.700 valencianos que teletrabajan equivalen a un 12,8 % del total de empleados que hay en la autonomía, lo que implica un aumento de más de cuatro puntos porcentuales respecto del 8,5 % de 2019. En esta clasificación, la Comunitat Valenciana ocupa la sexta posición, lejos del 22,3 % de Madrid, que encabeza el escalafón. La autonomía de la capital de España se encuentra ligeramente por encima del dato medio de la Unión Europea, que se sitúa en el 21,5 %. En Suecia y Holanda supera el 40 %.
Por otro lado, la Comunitat Valenciana es una de las tres autonomías donde ha aumentado el número de ocupados a tiempo parcial, con un alza de 5.200 personas que no ha servido para compensar la caída de 77.000 en los empleos a tiempo completo.
El 70 % del personal funcionario volverá al trabajo presencial el próximo día 23
La Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas acordó ayer el retorno del funcionariado a sus puestos de trabajo, de tal manera, que el trabajo no presencial, hasta ahora al 50 %, alcance un máximo del 30 %. Así las cosas, el 70 % de la plantilla deberá volver físicamente a su puesto el próximo día 23..
Desde el pasado 12 de enero, la presencialidad se situaba, como máximo, en el 50 % de las plantillas. Ahora, tras la evolución positiva de la situación sanitaria, se considera que el máximo de trabajo no presencial puede volver al 30 % de hace dos meses. Serán las subsecretarías de cada conselleria,, las que organicen los turnos rotatorios presenciales y no presenciales del personal a su cargo. Los sindicatos se mostraron divididos. CC OO y UGT avalaron el acuerdo, pero el CSIF insiste en que la situación es cambiante y apela a la prudencia.
La medida se toma cuando todavía está pendiente de aprobar el nuevo decreto sobre el teletrabajo en la Generalitat.
El proyecto volvió a frenarse ayer en el seno del denominado consellet, la reunión previa al pleno del Consell, tras la oposición de las consellerias bajo la influencia de Compromís a que el texto salga adelante en los términos actuales. Se trata un pulso entre estos departamentos encabezados por Economía y el departamento de Bravo que se prolonga desde el verano. El texto, que ya fue llevado al consellet de hace tres semanas, no ha pasado el filtro y sigue sin vía libre para aprobarse en el pleno de mañana, aunque esa era la previsión. No obstante, fuentes del Consell han precisado que ayer mismo se avanzó en la negociación y que el texto podría aprobarse en el próximo pleno.
Aunque Bravo había allanado el camino al acuerdo con una reunión con sindicatos celebrada la semana pasada, al incorporar algunas cuestiones para facilitar los planes personales , persistían las diferencias.
El principal punto caliente era el redactado referido al teletrabajo para el personal funcionario de nivel 30. El texto original era muy restrictivo ya que vetaba el trabajo no presencial a estos puestos de jefatura. Sin embargo, ante una observación esencial sobre esta prohibición Justicia cambió, pero Compromís insiste en que el redactado final no se ajusta al Jurídic. La cuestión de quién tiene la competencia final para aprobar estos planes también ha generado disputa entre ambas partes. Con todo, el desbloqueo podría esta más cerca porque ambas partes están dispuestas a negociar.
