El decreto aprobado por el Consell para agilizar la gestión de los fondos de la UE acuerda reducir todos los trámites a la mitad, excepto los que afecten a recursos. El gobierno valenciano se conjura para rebajar el tiempo de gestión para que la llegada del dinero europeo no se eternice. No es la primera vez que, por ejemplo, las empresas se quejan del exceso de burocracia, lo que limita las posibilidades de una rápida reactivación de la economía.
El decreto lo aprobó el pasado jueves el pleno del Consell después de semanas de bloqueo por las discrepancias entre los socios. El documento simplifica y agiliza la tramitación de los proyectos e inversiones incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia financiados por los mecanismos europeos Next Generation y React para impulsar la reactivación económica tras la crisis generada por la covid-19.
El Consell asegura que permitirá acceder a la mayor cantidad posible de recursos europeos para transformar el modelo productivo de la Comunitat Valenciana hacia una mayor resiliencia, sostenibilidad y digitalización. En este contexto, hasta el momento, la Generalitat ya ha presentado cerca de 200 proyectos por un valor que asciende a 12.000 millones de euros. El decreto permitirá a los órganos de la Administración autonómica responsables de movilizar las inversiones disponer a tiempo de instrumentos adecuados, garantizando en todo momento el necesario control y seguridad jurídica, asegura el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler.
Entre las novedades de este decreto-ley cabe destacar que permitirá la tramitación de urgencia de los expedientes vinculados a los proyectos, los plazos previstos se reducirán a la mitad ya que al menos el 60% de los compromisos de gasto deben contraerse antes del 31 de diciembre de 2022.
El PP critica la «manga ancha»
Mientras, el portavoz de Economía del PP en las Corts, Rubén Ibáñez, asegura que se ha instaurado una política bolivariana en la Generalitat al dar manga ancha al gasto sin control» y al «eliminar los informes previos y autorizaciones para controlar dónde va el dinero de todos los valencianos». Ibáñez censura que se elimine el control a subvenciones por concurso de hasta 6 millones o que las consellerias puedan tramitar gastos el año anterior a su ejecución sin esperar a los presupuestos.
