Con motivo del Día de la Tierra, SEO/BirdLife pone de manifiesto la importancia de conservar la biodiversidad y cómo la actividad económica debe estar conectada para lograr su conservación como única garantía de futuro. Con cada especie animal y vegetal que se pierde, se corre el riesgo de desestabilizar los ecosistemas del planeta y, con ellos, las bases de la actividad económica y los medios de vida de las generaciones futuras. En los últimos años, la pérdida de biodiversidad se ha convertido en una de las principales preocupaciones y en una de las variables de la crisis ecológica mundial.

“Necesitamos un nuevo rumbo en la aplicación de políticas y reglas financieras para poder construir un nuevo concepto de desarrollo y salir de la crisis ambiental y económica en la que nos encontramos, y ese rumbo solo pasa por contar con la naturaleza como parte imprescindible y mejor aliada”, afirma Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.

La biodiversidad, entendida como la diversidad de ecosistemas, especies y genes, está en el centro del bienestar humano. Sus servicios permiten que la economía prospere y garantizan el sustento de miles de millones de personas. Sin embargo, el ritmo de disminución de la biodiversidad es alarmante: alrededor de un millón de especies se enfrentan a la extinción, según el Informe de Evaluación Global sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas de la IPBES.

SEO/BirdLife pone sobre la mesa el estudio The Biodiversity Imperative for Busines, realizado por su colega en Alemania, Nature and Biodiversity Conservation Union (NABU) en el que se da respuesta a tres preguntas: ¿Por qué la biodiversidad es esencial para nuestro bienestar y qué valor económico aporta? ¿Cuáles son las causas fundamentales de la pérdida de biodiversidad?