La Generalitat ha expresado su apoyo la candidatura en la que trabaja la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV) para optar a que las bandas de música sean declaradas Patrimonio Inmaterial de la Unesco.

Dentro de las acciones para mostrar el respaldo a esta reivindicación, Presidencia de la Generalitat contribuirá a difundir el legado cultural de las sociedades musicales cediendo a la FSMCV la muestra «Les nostres compositores» para que pueda exponerse en diferentes municipios de la Comunitat Valenciana.

Se trata de una exposición con ilustraciones realizadas por Carla Fuentes, que, junto con el libro con el mismo título y textos de Raquel Lacruz, forma parte de la apuesta divulgativa de la Generalitat para rescatar del olvido el protagonismo de las mujeres en la historia de la composición musical valenciana.

La directora general de Promoción Institucional, Fernanda Escribano, ha destacado la voluntad del Consell de servir de impulso para que las sociedades musicales reciban el reconocimiento de la Unesco, un apoyo institucional que ha agradecido la presidenta de la FSMCV, Daniela González, que ha destacado también la contribución de la exposición itinerante para dar a conocer a las «grandes olvidadas».

El pasado mes de marzo, las sociedades musicales ya recibieron otro espaldarazo, al ser declaradas Patrimonio Cultural de España en reconocimiento de la laboer social, cultural y educativa, «única en el mundo», que representan este tipo sociedades.

Requisitos que se cumplen

Las bandas de música reúnen algunas de las características que la Unesco reclama para que una manifestación o rito tengan carácter de Patrimonio de la Humanidad. Entre las más importantes están su arraigo dentro de una comunidad y la transmisión entre generaciones; es decir, la tradición de que ser músico de una agrupación musical pase de padres a hijos. Además de ser una manifestación cultural con cientos ya de años de recorrido.

La música está presente en numerosos actos culturales que forman parte de la Lista Representativa, ya sea formando parte de danzas, festivales o fiestas, incluyendo algunas españolas como el Misteri d’Elx, el Patum de Berga o el Cant de la Sibil·la balear. Incluso la música de las bandas forma parte del expediente de las Fallas, pero como uno de los elementos satelitales de la misma.

Gaita, merengue, parranda...

Como estilo de música o práctica de determinados instrumentos hay ya elementos fichados como la música Maloya de la isla de la Reunión, la gaita, la flauta Fujara y la música de Terchová de Eslovaquia, la marimba de Colombia y Ecuador, el Nha Nhac vietnamita, la parranda venezolana, la orquesta Chopi Timbila de Mozambique, la música Morin Khuur de Mongolia, la pirekua mexicana, la kalimba de Malaui, la Morna de Cabo Verde, el arpa irlandesa, la bachata y el merengue dominicanos, o el rebético griego. El merengue, en concreto, fue nombrado en la misma edición que las Fallas.

También es cierto que las bandas no son un concepto exclusivo no sólo de la Comunitat Valenciana, sino del estado español, puesto que, aún con variantes, asociaciones musicales de este estilo existen en bastantes países.

La puesta en modo Unesco de la música de banda coincide en el tiempo con la puesta en valor de la paella con el mismo propósito, también posible, tal como sucede con numerosas elaboraciones que ya están en esa lista.