Había ganas de playa, y ayer la de Gandia estaba con una ocupación típica de un fin de semana de mayo de la época prepandemia, aunque, después de meses de restricciones y escasez de viajeros nacionales por los cierres perimetrales autonómicos, casi daba la sensación de que se trataba de un llenazo. La felicidad que se percibía en las caras de la gente, a pesar de la mascarilla, era evidente.

Los turistas que llegaron el viernes a Gandia en tren, bus o vehículo particular salieron ayer sábado por la mañana, sin dudarlo, directos a la playa, a darse un chapuzón o al menos a remojarse los pies. Este es el caso de dos jóvenes parejas de San Fernando de Henares (Madrid), cada una con una hija pequeña. Los padres de Víctor tienen un apartamento desde hace un par de años. «Teníamos un puente de tres días por San Isidro y hemos venido a desconectar, a respirar aire fresco y a salir de la rutina», comenta. Desde septiembre, con el inicio del pasado curso escolar, no pisaban Gandia.

Saben que Gandia tiene una de las incidencias de covid más bajas de Europa (11 casos por cada 100.000 habitantes) pero eso tampoco ha influido mucho en su decisión. «Ya conocemos las medidas de prevención que debemos tomar, pero no podemos renunciar a todo en la vida, ni a unas vacaciones, por la covid, y en Gandia lo vemos todo muy bien organizado». Tampoco han notado rechazo por ser madrileños, todo lo contrario.

Algunos viajeros incluso antes de dejar la maleta en el hotel ya se tomaron algún refrigerio en alguno de los chiringuitos del paseo marítimo. En Gandia todos los servicios de playa, incluida la vigilancia y el salvamento marítimo, están abiertos desde mediados de marzo.

La mitad de los hoteles de Gandia también está abierto este mes de mayo, aunque muchos de ellos por ahora sólo los fines de semana. Cabe destacar que el viernes abrió sus puertas el Gandia Senator Spa, el hotel de cuatro estrellas superior con más de 200 habitaciones, a pesar de que estaba previsto en verano.

«Las reservas no paraban de crecer, así que hemos decidido adelantar la apertura, prevista para verano, y estamos muy contentos», señala su gerente, María González. La ocupación este fin de semana del hotel es del 60%, porque también han querido ser prudentes por la pandemia.