La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha designado a la valenciana María Amparo Tortosa Garrigós para asesorar al Gobierno iraquí en el proceso electoral que culminará el próximo octubre con las elecciones legislativas de ese país de Oriente Medio. "Es un reto más elevado por el riesgo que conlleva el país, las amenazas que tiene. Políticamente es más importante y está sometido a muchas presiones de la política regional", ha afirmado Tortosa Garrigós a Levante-EMV.

En su carrera, Tortosa Garrigós ha realizado labores de prevención del terrorismo para la ONU y para la Unión Europea. Estuvo a cargo de la asesoría de seguridad de la ONU en la transición electora de la República Centroafricana en 2015, en las que afrontó escenarios complejos como la declaración de independencia de un territorio de ese Estado por parte de un grupo terrorista, y ha trabajado en las crisis de países como Ucrania en 2014 y Bolivia en 2020. Asimismo, ya conoce Irak por una experiencia de trabajo allí en 2009 y, por otro lado, ha ideado estrategias para prevenir de la violencia de la organización criminal centroamericana La Mara Salvatrucha. Tortosa Garrigós ha destacado que en sus misiones ha ido "rompiendo barreras de género".

Tortosa Garrigós es la primera mujer al frente de un cargo de este tipo en Irak para la ONU, y en breve entablará conversaciones con el Gobierno iraquí. El primer ministro Mustafa Al-Kadhimi convocó de manera anticipada las elecciones después de las movilizaciones sociales que comenzaron en Irak en 2019. Multitud de jóvenes iraquíes se concentraron en las plazas del país para reclamar más empleo y una mejora de las condiciones económicas al Gobierno de Bagdad y a las instituciones.

"El país está atrayendo inversiones internacionales y ha facilitado la obtención de visados; eso le va a permitir a Irak recibir mucha inversión del exterior", ha analizado la experta en seguridad valenciana sobre la mejora de las perspectivas económicas de Irak. No obstante, Tortosa Garrigós ha afirmado que en los comicios jugarán un rol clave "la desestabilización añadida" de las movilizaciones sociales y "el interés geopolítico" en Irak por parte de Estados Unidos, Irán, Turquía y Arabia Saudí.

El país, cuyo último período de guerra terminó en 2011, todavía tiene los desafíos de integrar a las milicias chiíes y de controlar la amenaza del terrorismo suní, por lo que las alertas en cuanto a seguridad que tendrá que afrontar Tortosa Garrigós proceden de varios frentes. Eso sí, la valenciana ha insistido en que su papel y el de la ONU en los próximos meses es el de "asesorar" en los asuntos que solicite el Gobierno soberano de Al-Kadhimi.

"Hay que poner a Irak en la agenda de la integración internacional, yo creo que se va a lograr. Para reactivar el país, estas inversiones van a impulsar mucho los intercambios comerciales que se abran al exterior", ha aseverado Tortosa Garrigós alrededor de los graves problemas económicos que atraviesa su nuevo destino.