El ocio nocturno vuelve a la noche. La buena marcha de la incidencia acumulada en la Comunitat Valenciana y que también continúa bajando en España permitirá el regreso de un sector que lleva cerrado por acuerdo del Consejo Interterritorial (donde están ministerio y autonomías) desde el pasado agosto, hace casi 300 días. Su reapertura, no obstante, se caracteriza por casi todo menos por la de una imagen de normalidad prepandémica.

Así, a partir del acuerdo entre comunidades y ministerio del miércoles -que el president de la Generalitat, Ximo Puig, presumió de que fue impulsado por la consellera de Sanidad, Ana Barceló-, el Consell aprobó ayer un regreso que no llegará a los máximos que quedaron plasmados en el pacto estatal. En este se establecía que en las comunidades con riesgo bajo o nueva normalidad se podría abrir hasta las 3 de la madrugada mientras que la reapertura valenciana será hasta las 2.

De hecho, en un principio, según pudo saber este periódico, la propuesta de la Conselleria de Sanidad era estirar la actividad hasta las 3 de la madrugada. El argumento es que con la hostelería abierta hasta la 1, dar solo una hora de margen no resultaría productivo ni rentable a un sector con demasiados días con la caja vacía. La propuesta, no obstante, no prosperó y se fijó su límite en una hora menos.

Sobre esto, Puig aseguró que «se abre ya, es un avance» y añadió que aunque «es cierto que puede no ser suficiente para la actividad de negocio, también es cierto que tenemos que llegar a julio en las mejores condiciones para garantizar un verano lo más beneficioso posible». En este sentido, aseguró entender al sector, al que le agradeció la espera este tiempo y al que le pidió llevar a cabo «un tránsito». «No estamos en la superación absoluta de la pandemia y hay que ser consciente», expresó al tiempo que llamaba a ser «muy prudentes».

Asimismo, además de la hora, la actividad de estos locales será sin baile, con actuaciones solo de grupos profesionales («sin karaoke ni actuaciones amateurs», según especifica el texto de la conselleria) y con aforos del 50 % en interior donde las mesas no podrán superar las seis personas mientras que la afluencia en el exterior será del 100 % y con mesas de hasta 10 personas, un límite que se fijó en el Consejo Interterritorial. Además, el consumo de comida o bebida solo se podrá hacer sentado en mesa y no en barra, igual que en hostelería.