Más de 3.000 efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional se desplegarán a lo largo del litoral de la Comunitat Valenciana para evitar aglomeraciones, botellones, hogueras y fiestas en las playas durante la noche de San Juan. Los arenales deberán estar cerrados desde las 19 horas en aquellas poblaciones cuyos ayuntamientos así lo hayan decretado, que son la mayoría, incluida València. Solo algunas ciudades de la Marina Alta con grandes playas, como Xàbia, Calp, Teulada o Benissa, han decidido que estén abiertas.

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, presidió ayer, en el Palau Temple, la reunión de coordinación del dispositivo de seguridad de la noche de San Juan, que se desplegará desde la tarde del miércoles hasta entrada la madrugada del jueves.

A los efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado se sumarán los agentes de las Policías Locales y los efectivos de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunitat Valenciana. Así, la consellera de Interior, Gabriela Bravo, que asistió a la reunión, anunció que la Policía de la Generalitat multiplicará por cuatro sus efectivos para evitar aglomeraciones y controlar los aforos en el litoral.

A la reunión también asistieron el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel; la Federación Valenciana de Municipios y Provincias; los mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Unidad Adscrita en el territorio valenciano; así como las tres subdelegaciones del Gobierno en Alicante, Castelló y Valencia.

Durante el encuentro, los asistentes acordaron remitir una circular a los ayuntamientos, a través de la FVMP, recordando que se deben tomar las medidas adecuadas orientadas al cierre de las playas y otros espacios tradicionales de celebración durante la noche de San Juan. Además, se instará a los municipios a que realicen una labor pedagógica con la ciudadanía haciendo un llamamiento a la responsabilidad, precaución y cautela.

La Policía Nacional desplegará la unidad de caballería en el litoral de València y constituirá un Puento de Mando Avanzado (PMA) en la playa de la Malva-rosa para coordinar los dispositivos de la capital, Sagunt y Gandia. Además, la Guardia Civil realizará controles preventivos de alcoholemia y de sustancias estupefacientes en los accesos a las playas. Las tres subdelegaciones del Gobierno han convocado en los últimos días juntas de seguridad en municipios de la costa para informar a los ayuntamientos de los dispositivos.

«La Delegación ha convocado esta reunión para profundizar en la coordinación y preservar la seguridad de la ciudadanía. Es imprescindible que sigamos pensando que el virus está ahí, tenemos que tener mucha precaución y ser responsable para no tirar por tierra el gran trabajo que se ha hecho durante el último año», subrayó Calero.

Por su parte, la consellera quiso «hacer un llamamiento a la juventud para que sigan siendo igual de responsables que han sido a lo largo de tantos y tantos meses». Para Bravo, es necesario «seguir exigiendo esa responsabilidad» mientras los poderes públicos «trabajamos de forma coordinada con los ayuntamientos».

Además, la titular de Interior recordó que, tras el final del estado de alarma, «no hay medidas que afecten a derechos fundamentales», por lo que puede haber reuniones en la calle. «Ahora bien -puntualizó- lo que está prohibido son los botellones, no sólo por la legislación autonómica, sino también por las ordenanzas locales que han estado y están vigentes antes, durante y después de la pandemia».