El semáforo en los hospitales valencianos ha abandonado el azul claro de «nueva normalidad» y se ha situado en color amarillo. El «riesgo bajo» al que ha pasado esta semana el nivel de ocupación en las UCI hace que la Comunitat Valenciana haya pasado en el último mes y medio de contar con seis de los ocho parámetros en niveles sin riesgo a ocupar las siguientes escalas de alerta. De hecho, cuatro de estos (incidencia a 14 y 7 días, positividad y trazabilidad) se encuentran ahora en «riesgo extremo».

La última variable en moverse ha sido la de porcentaje de camas ocupadas por pacientes con covid. Son números todavía bajo mínimos, pero el incremento de ingresos en la última semana, hasta superar las 400 personas hospitalizadas (432 según la última actualización de ayer de la Conselleria de Sanidad), elevan esta proporción hasta el 3,3 % de camas utilizadas en planta por personas infectadas del Sars-Cov-2 y al 5,9 % en el caso de las UCI.

Los datos, sin ser del todo positivos, sí reflejan que el aumento de casos no ha acabado desencadenando una oleada de las mismas dimensiones en ingresos hospitalarios. Las cifras actuales en estas instalaciones están todavía lejos de las de la tercera ola cuando se ocuparon cuatro de cada 10 camas en planta por personas con covid y hasta un 63 % de las salas de intensivos. Eso sí, estos datos están calculados sobre el máximo de camas que podrían desplegarse en un hospital, por lo que la ocupación real de estos centros por covid es mayor a los porcentajes.

El problema es la tendencia. Así, mientras la semana pasada había 291 personas ingresadas con covid, de las que 31 estaban en la UCI, ayer eran 432 hospitalizados, 59 en UCI. O visto de otra manera, la ocupación de camas hospitalarias ha subido de 2,2 % en la actualización semanal de los pasados 7 días hasta el 3,3  % mientras que en críticos, se ha pasado de 2,9 % hasta el 5,9 %, el doble en tan solo una semana.

No obstante, la situación no es homogénea a lo largo de todo el territorio de la Comunitat y es en la provincia de València donde mayor presión hospitalaria se está viviendo (porque también es donde mayores tasas de contagio existen). En este sentido, en la provincia de València el porcentaje de camas ocupadas en planta por pacientes con covid (5,5 %) es un 66% superior a la media y cinco veces la de Alicante y Castelló, una diferencia que aumenta en UCI al acumular el 85 % de los ingresados y tener una ocupación del 9,3 % por el 1,4 % de Alicante y el 1,5 % de Castelló.

Por ejemplo, en La Fe de València, desde el sindicato Satse informan que hay pacientes en Urgencias con camas asignadas pendientes de subir y señalan la gran carga de trabajo en este servicio. Así, señalan que hay tres salas prácticamente completas con una treintena de pacientes de la que una está a mitad. Por su parte, en el Hospital General se está vaciando el servicio de Pluripatológicos para reagrupar a los pacientes covid y reorganizar mejor los recursos de Enfermería porque no hay personal suficiente.

En el Hospital Clínico, también de València, indican desde el sindicato CC OO que la sala de Medicina Interna ahora es totalmente covid con 29 pacientes de la casi cincuentena que están ingresados en este centro (más 5 en UCI), aunque de momento no se han tenido que suspender las intervenciones quirúrgicas.

En hospitales fuera de la ciudad de València, desde Satse informan que en el Hospital de La Ribera la situación se ha estabilizado en la última semana, aunque continúan con ingresos; en el de Gandia señalan que aumentó significativamente en la atención primaria y en las Urgencias del hospital y se ha abierto otra sala más en el hospital para ingresos, situación similar a la del de Sagunt donde, indican, hay muchas visitas a Urgencias, pero pocos ingresos en proporción.

Se pierde el rastreo

Más allá de los hospitales, el informe del Ministerio de Sanidad —el conocido semáforo— muestra otros indicadores que parpadean en niveles de «riesgo extremo». En este sentido, además de los remarcados de incidencia acumulada de los que se hace un seguimiento diario, llama la atención la pérdida del rastreo de los contagios. Según estas cifras, solo se conoce el origen del 43 % de los nuevos casos, menos de la mitad, y para lo que desde la conselleria han vuelto a pedir ayuda al Ejército con 50 militares que harán esta labor de trazabilidad, así como otros 450 nuevos contratos.

También continúa aumentando el porcentaje de pruebas diagnósticas de la covid que se realizan y que acaban confirmando un positivo de esta infección. Con los últimos datos, es el 14 % de estas pruebas las que acaban mostrando un nuevo caso de covid, muy por encima del 3,6 % que presentaba la Comunitat Valenciana hace tres semanas, a finales de junio. Tanto en trazabilidad como en positividad es la provincia de València la que presenta peores datos al saber solo el origen del 37 % de sus casos y tener hasta un 17 % de positividad, siete puntos por encima de Alicante y cinco de Castelló.