«Arreglaremos lo de Egevasa, al igual que hicimos con Divalterra». Con esta frase, el presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar, quiso adelantarse ayer durante la celebración del pleno de la institución a las posibles preguntas de la oposición sobre el futuro de la empresa mixta. Lo hizo a colación de la sentencia desvelada por este diario que anula una treintena de convenios entre la entidad y ayuntamientos para la gestión de depuradoras. Un fallo que la diputación recurrirá, pero que complica la prestación de servicios sobre el ciclo integral del agua tal como se ha venido haciendo hasta ahora. El juzgado cuestiona que, una vez Egevasa perdió su condición de empresa sólo pública, no puede conveniar de forma directa servicios con ayuntamientos ya que vulnera la igualdad de mercado.
Gaspar no dio detalles de cómo la diputación piensa solucionar este contratiempo, aunque dejó claro que, al igual que ha ocurrido con Divalterra (la antigua Imelsa), actuará. Divalterra, una entidad sin capital privado, ha entrado en proceso de disolución y ladiputación gestionará directamente sus servicios. Sobre esta, Gaspar aseguró que mantiene su compromiso de mejorar las retribuciones de los brigadistas cuando se haga efectivo el trasvaso.
Así y todo, Egevasa fue tan sólo uno de los asuntos abordados en un pleno donde laoposición planteó todo tipo de cuestiones,muchas de ellas fuera del ámbito competencial de la diputación. El PP se centró en las diligencias abiertas por por el «bloqueo continuado» en la construcción de la variante sur de Pedralba. El ayuntamiento, gobernado por el PP, ha presentado una querella contra la secretaria autonómica de Emergencia Climática y el propio Gaspar. El presidente de la diputación, que responderá por escrito a las preguntas, recordó que están reactivados los trabajos de expropiación y lamentó que este asunto haya crispado el clima político. De hecho, el pleno comenzó con trifulca por una enmienda presentada por el PP a una propuesta del equipo de gobierno. En un momento del rifirrafe, Gaspar estalló: «Los políticos damos vergüenza», dijo y calificó de «chorrada» la enmienda del PP. Al rato, pidió disculpas.
