Salir de prisión puede convertirse en otra condena. La mayoría de los presos se enfrentan a problemas de adaptación social, que aparecen en forma de dificultades para encontrar vivienda y empleo, crear o recrear capital. El propósito del taller ‘Finanzas para Mortales’, está precisamente en proporcionar a los internos conocimientos económicos básicos para que puedan tomar decisiones sobre sus finanzas de forma responsable.

El martes y miércoles de esta semana un grupo de presos de la cárcel de Picassent (Centro Penitenciario Antonio Asunción-Picassent) ha recibido dos sesiones de ‘Finanzas para Mortales’, impartidas por un convenio firmado entre Instituciones Penitenciarias y el Banco Santander. Las posibles salidas laborales, las ayudas y prestaciones existentes o la orientación laboral fueron el contenido de la primera jornada. En la segunda parte impartida ayer, los internos escucharon cómo ‘Aprender a organizarse’, el consumo inteligente, el presupuesto personal o la gestión de las deudas.

Sin embargo, Javier Vilalta, el director de la Asociación dedicada a minimizar las consecuencias de la cárcel, Àmbit, pone el foco en la atención global. A pesar de reconocer la importancia de que los reclusos sepan gestionar su economía, no cree efectivo un programa que no vaya en consonancia con facilidades para encontrar empleo y vivienda dignas: “¿Si no tienen trabajo ni vivienda cuando salen cómo van a gestionar su economía?”

La Comunitat invierte más en la seguridad de las prisiones que en la reinserción. Es la principal denuncia de asociaciones facilitan el acceso a la vida de personas reclusas y exreclusas.