A primera vista la vuelta a las clases podrá parecerse mucho a la del curso pasado y, sin embargo, su situación será totalmente distinta. El 8 de septiembre volverán a llenarse las aulas y lo harán con mascarilla y distancia de seguridad como rémoras del año anterior, pero también con una inmunización mayoritaria en los centros, con todos los mayores de 12 años con al menos una dosis y todo el personal laboral totalmente vacunado.

El avance de la vacunación es la principal diferencia de un nuevo curso que tendrá también como novedad la recuperación de la máxima presencialidad, dejando atrás (al menos mientras la pandemia lo permita) las clases telemáticas. «En este curso volvemos a la máxima presencialidad posible», expresó ayer el conseller de Educación, Vicent Marzà, después de reunirse con su homóloga en Sanidad, Ana Barceló.

Así lo plasma el protocolo aprobado por el departamento autonómico: «Se garantizará la presencialidad total para todos los niveles y etapas del sistema educativo al menos en el escenario de nueva normalidad, nivel de alerta 1 y 2. En el nivel de alerta 3 y 4, en el caso excepcional de que no se pudieran cumplir las medidas, se podría pasar a semipresencialidad sólo a partir de 3º de la ESO».

En este sentido, la vacunación servirá para «empezar el curso en mejores condiciones que el año pasado». Para ello, aseguró que el inicio de curso ya estaba «planificado», con 5.042 docentes más en plantilla extra y con una inversión de más de 39 millones de euros «para garantizar todo el material de protección e higiene».

Asimismo, en el próximo curso la mascarilla seguirá siendo obligatoria. En Primaria e Infantil (de 3 a 12 años) la distribución de las aulas continuará en grupos de convivencia estable manteniendo las ratios (entre 25 y 30 alumnos) mientras que a partir de Secundaria se reducirá la distancia hasta el metro y medio.

Las restricciones no frenan la masificación de las piscinas

La jornada de calor pudo más que las restricciones por la covid. Las piscinas municipales (como la que se ve en la imagen del parque del Oeste en València) presentaron instantáneas previas a la pandemia con acumulación de personas en el agua y en los espacios habilitados en torno a ella. En la última resolución del Consell, las piscinas en espacios exteriores tienen una limitación de su aforo del 75 % mientras que en interior es al 50 %.