La histórica ola de calor que este fin de semana ha azotado la Comunitat Valenciana ha llevado aparejada una serie de fenómenos climáticos que muchos vecinos y vecinas no habían visto prácticamente en su vida.

Calor extremo, cambios bruscos de temperatura con aumento de muchos grados en muy poco tiempo, fuertes rachas de viento, lluvias, rayos secos, etc.

En algunos puntos de la Comunitat Valenciana, alguno de estos elementos causó verdaderos estragos. Es el caso de Gandia, donde sobre las 18 horas se produjo un «reventón seco» que, al margen de disparar las temperaturas, provocó fuertes rachas de viento que alcanzaron hasta 80 kilómetros por hora y provocaron la caída de una noria. Esta atracción se encuentra en un parque de atracciones infantil llamado Gandilandia y que está ubicado en el Clot de la Mota de la playa.

La estructura fue incapaz de resistir y se vino abajo. Por suerte, en ese momento no había nadie subido ni tampoco bajo ella debido a que hacía mucho calor y a que las pocas personas que se encontraban en el parque se estaban marchando precisamente por el fuerte viento que en esos momentos azotaba la ciudad.

La caída de la noria, no obstante, causó heridas a una persona, aunque no porque le golpeara directamente, sino porque tropezó al salir corriendo cuando vio que la atracción se venía abajo.

Al margen de este hecho, el viento causó muchos problemas y causó cuantiosos daños materiales, ya que arrancó toldos, árboles y alguna señal y arrastró sillas, mesas, papeles y hasta los hinchables de las tiendas de artículos de playa. En el puerto hundió algunas embarcaciones pequeñas que se encontraban atracadas. En ese momento había centenares de personas aún en la playa, que se vieron obligadas a salir corriendo. El alcalde, José Manuel Prieto, visitó los establecimientos afectados y destacó que las brigadas y servicios de lmpieza estaban actuado con rapidez para que todo volviera pronto a la normalidad.