Llíria registró ayer hasta 76 litros por metro cuadrado provocando inundaciones en el casco urbano por saturación en el alcantarillado, tirando farolas a tierra, provocando apagones en el interior de las viviendas y anegando caminos rurales que han dejando incomunicada a una gran parte de la población que reside en urbanizaciones del término municipal y que ahora siguen sin poder salir de casa porque los caminos están impracticables. Por eso, la policía local y las brigadas municipales trabajan a contrarreloj para acudir a todas las incidencias que se les acumulan y han decidido solicitar la colaboración ciudadana de aquellos agricultores que disponen de tractor y pueden acudir "a limpiar y despejar los caminos de tierra para que la gente se pueda mover de sus casas, por lo menos".

Así, fuentes de la policía local de Llíria aseguran que el temporal a dejando, a su paso por la localidad, "árboles en tierra, pavimentos cedidos y caminos impracticables" aunque negaron sucesos de gravedad. Y es que hacia las 23 horas, en Casinos, Pedralba y Ayora, el Sistema de Información del Agua (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) había registrado más de 30 litros por metro cuadrado en una hora. Media hora después, la tormenta descargaba ya con fuerza en València y área metropolitana, con precipitaciones acumuladas en 12 horas de 96,6 l/m2 en Pedralba; 90,2 en Llíria; 76,2 en Picassent; 74,2 en Casinos o 68,5 en el aeropuerto de València, mientras que Castelló registraba 40 o la capital del Túria 38,8, que han subido a 58 a los pocos minutos, según Aemet.