La fractura generada en Podem tras la prematura renuncia de Rubén Martínez Dalmau como vicepresidente segundo del Consell agita las aguas en medio del debate interno sobre la reconfiguración del espacio político a la izquierda del PSOE que recorre las estructuras del partido morado en el inicio del curso político. Los últimos movimientos de la cúpula estatal de Unidas Podemos apuntan al intento de construir un «proyecto de país» que pueda aglutinar bajo un mismo paraguas al espectro de fuerzas progresistas al margen de los socialistas en un contexto de avance de la derecha.
Los mensajes que esta semana han lanzado Yolanda Díaz y Pablo Iglesias llamando a reforzar la colaboración y a compartir espacios estratégicos con otras formaciones no han pasado inadvertidos en la rama valenciana de Podemos.
Diversos cargos internos comparten la tesis y abogan abiertamente por explorar vías confederales y por diseñar una hoja de ruta común junto a aliados estratégicos como Compromís o Más País para contrarrestar al PSOE, un camino que no puede descartarse como intransitable en clave autonómica, a la vista de los últimos acontecimientos.
La crisis en las filas moradas tras la dimisión de siete consejeros y el distanciamiento respecto a Esquerra Unida en medio de un clima de tensión dentro la coalición refleja una imagen de inestabilidad y descomposición en la organización, un caldo de cultivo que aviva los interrogantes sobre el futuro electoral de Unides Podem, bajo la eterna espada de Damocles de tener que superar la barrera del 5 % de votos.
Posibles confluencias
El acercamiento a Compromís y, más específicamente, a la figura de Mónica Oltra, es un hecho desde la llegada de Pilar Lima a la cúpula de Podem. La coordinadora morada siempre ha abogado por tantear posibles confluencias con los valencianistas pese al portazo de las últimas generales y exhibe una buena sintonía con la vicepresidenta del Consell, que en breve mantendrá un encuentro institucional con la ministra de Igualdad, Irene Montero (Podemos).
Aunque los socios de Compromís avanzan de forma paralela en tejer una federación de partidos que acentúa el discurso transversal de izquierdas y rebaja el tono identitario, la principal pata de la coalición (el antiguo Bloc) sigue siendo reacia a nuevas aventuras estatales con Podemos, mientras Iniciativa nunca ha cerrado puertas a las alianzas.
Los valencianistas mantienen la alianza con Más País de Iñigo Errejón, aunque todas las partes coinciden en que es demasiado pronto para elucubrar posibles fórmulas de cara a las próximas citas con las urnas a nivel autonómico y estatal. Los contactos se potenciarán conforme avance el curso y vayan aproximándose los comicios.
En una entrevista en À Punt, Martínez Dalmau apostó el martes por la necesidad de «reconfigurar y aglutinar fuerzas» en la izquierda, por no cerrar ninguna puerta y por explorar el camino de nuevas alianzas. Otras voces de la corriente crítica de Podem coinciden en defender la ampliación del espacio político y el refuerzo del carácter valencianista y plurinacional del proyecto morado. Todo ello en medio de las especulaciones sobre el salto de algún cargo a Compromís.
