La ejecutiva del PSPV de la provincia de Valencia aprobó recientemente celebrar su congreso en diciembre, un mes después del de país, con el objetivo de reducir plazos y cerrar el proceso de congresos (quedan después los comarcales y locales) lo más pronto posible. El PSPV de Valencia (y también el de Castelló) ya había convocado incluso el comité provincial para oficializar el congreso. Sin embargo, tendrá que ser desconvocado ahora, ya que el calendario de congresos (más allá del autonómico, ya acordado) queda pendiente de aprobación formal, pues no se abordó en la comisión ejecutiva nacional (CEN), celebrada ayer tarde y presidida por el líder del partido y president de la Generalitat, Ximo Puig.

Lo sucedido por la tarde es consecuencia de la reunión que el secretario de Organización, José Muñoz, mantuvo por la mañana con los tres mandatarios provinciales y los representantes comarcales. Del encuentro no salió un calendario, pero sí la plasmación del criterio de la dirección autonómica: que los procesos congresuales no se solapen. O sea, que hasta que no finalice el de país (o nacional) no se empiece con los plazos de los provinciales. Con todo, la idea es pactar unas fechas en los próximos días, porque se quiere evitar focos de tensión cuando se llega a los congresos federal (del 15 al 17 de octubre) y autonómico (12 a 14 de noviembre) en un clima de unidad e integración. Esa es al menos la apariencia de los hechos, con una lista de delegados al cónclave del PSOE apalabrada y con Puig de candidato único a liderar el PSPV cuatro años más.

Argumentos hay de una parte y de otra. La dirección del partido sostiene que unir a los procesos federal y autonómico los provinciales es demasiada carga para la militancia y puede dar lugar además a crear conflictos internos. La dirección provincial valenciana considera por su parte que hay un precedente con el solapamiento de fechas del congreso federal y de país, y que lo ideal es cerrar lo antes posible todos los congresos y centrarse en las campañas electorales.

No obstante, a nadie se escapa que intervienen otros factores. La secretaria general en Valencia, Mercedes Caballero, está hoy en una posición más débil, tras la salida de Ferraz de José Luis Ábalos. Que la presentación de candidaturas al poder provincial sea antes del congreso de país puede servir como herramienta de presión para no tener alternativa.

Y lo mismo sucede en Castelló con Ernest Blanch. La dirección autonómica estará más libre de propiciar (o no oponer resistencia) una segunda candidatura una vez haya pasado el cónclave nacional.

A tenor de los comentarios tras el encuentro interno de ayer, la dirección provincial de Castelló parece más sensible que la de Valencia a aceptar el planteamiento de la cúpula de Puig. Este deslizó ayer en su intervención ante la CEN que el objetivo es ir paso a paso: primero el federal, luego el nacional y más tarde, los provinciales, comarcales y locales.

Según la dirección del PSPV, Ferraz respalda que no se solapen los procesos, pero la intención es no generar choques. Según la cúpula provincial valenciana, Ferraz apoyará lo que pacten el equipo de Puig y las provinciales, aunque las ejecutivas de estas son las que convocan. Así, todo apunta a que los congresos de provincia serán en enero, aunque hay un resquicio para ser al final de diciembre.