El acoso escolar ha caído en España durante los cursos que tuvieron lugar desde el inicio de la pandemia de covid-19, según un estudio que publicaron ayer la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) y la Fundación Mutua Madrileña. Han sido dos cursos marcados por los grupos burbuja y, durante el confinamiento, por las clases online. En el estudio se determina que los casos de acoso se desplomaron 18,9 puntos. Así, el 15,2 % de los 10.901 alumnos de Primaria y Secundaria encuestados en varias autonomías, entre las que se encuentra la C. Valenciana, declara haberlo sufrido. En 2019, eran el 34,1 %.

Sin embargo, destaca la manera en la que han aumentado dos tipos concretos de acoso en los últimos años: las agresiones en grupo y el ciberacoso, que hacen que haya cambiado las características de las malas experiencias que se sufren en edad escolar.

Las agresiones grupales, que en los últimos tiempos han saltado a la palestra pública con situaciones como la que acabó con la muerte del joven gallego Samuel Luiz o la que dejó en coma a otro chico en Amorebieta, han pasado de representar el 43,7 % de las agresiones escolares totales a ser ahora el 72,4 %. Se trata de un incremento del 65,6 % desde 2019, fecha del último estudio de Anar y Mutua Madrileña. Solo el 15 % de las agresiones son perpetradas por una única persona.

Los encuestados proceden de 329 centros, en los que también se ha preguntado a 491 profesores.

Las principales formas de acoso son los insultos, motes o burlas. Entre los estudiantes que afirman ser acosados, el 79,8 % reconoce ser víctima de ese tipo de hostigamiento.

Al 38,8 % de los acosados le dan empujones y el 29,5 % sufre golpes y patadas. El aislamiento, conocido de forma común como «hacer el vacío», afecta al 28,5 % de los acosados y la difusión de rumores, al 11 %. Eso por lo que respecta a las formas más tradicionales del acoso. Los motivos por los que se acosa, según los propios estudiantes indican, son «por el aspecto físico, por ser diferente o por las cosas que hace o dice». Esas tres categorías superan el 39 % de los acosos reconocidos. Destacan también otros motivos comunes como «ser de otro país, cultura, raza o religión» —son la causa del 26,2% de los acosos reconocidos— y la orientación sexual, que representa el 15,2 % de los casos.

El 22 % no es consciente

Llama la atención que el 21,8 % del total de encuestados reconoce haber podido participar en un caso de acoso sin ser consciente de ello. Casi la mitad —el 47,8— de los casos de acoso escolar que ha detectado el estudio sigue sin tener solución.

Una tendencia en ascenso es el llamado ciberacoso, es decir, el acoso a través de internet, especialmente a través de aplicaciones móviles de mensajería y redes sociales. Uno de cada cuatro alumnos encuestados «conoce a alguien que puede haberlo sufrido», según este estudio.

«Ya no solo se produce por WhatsApp», dijeron los autores del estudio. Hasta hace unos años, esa app representaba un porcentaje mayor de las situaciones de ciberacoso. Si bien sigue como una de las más habituales de los acosadores —53,9 %—, la acompañan otros medios. El 44,4 % de los incidentes de ciberacoso se produce a través de Instagram y el 38,5 %, en TikTok, de moda entre los adolescentes.