Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Los políticos hablan de reducir emisiones y reflotar economías sin decir cómo"

Los Premios Jaume I consideran que la cumbre del clima «ha desilusionado mucho» y recuerdan que también existe una responsabilidad personal

Los galardonados Licia Verde, Antonio Cabrales, Eduard Batlle, Fernando Valladares, Nuria Oliver y Benito Jiménez. | MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

Los Premios Rei Jaume I se entregan mañana pero primero los galardonados habrán empleado dos jornadas para promocionar la ciencia, la innovación y la investigación como piezas clave para la sociedad, en actividades que vuelven a realizarse a pesar de la pandemia, y que les acercan hasta universidades e instituciones científicas valencianas.

Ayer, los galardonados de esta edición —cuatro hombres y dos mujeres— hablaron de sus diferentes campos de trabajo y de actualidad, como la reciente COP26, en especial Fernando Valladares, premio a la Protección del Medio Ambiente, para quien la cita mundial «ha desilusionado mucho», si bien es más un problema de «estrategias nacionales».

Entre otras cosas, criticó que no se aborda «cómo» conseguir las metas marcadas, por tanto es un problema «de enfoque, no de conciencia». «Los políticos hablan de reflotar economías y reducir emisiones, pero si no dicen cómo, será un milagro», ironizaba el científico, que investiga cómo cambian los ecosistemas.

Por esto recordó que «todos tenemos responsabilidad» contra el «cambio global» —no solo climático— que sufre la Tierra; y reconoció que en la «época Trump» los investigadores fueron «desafiados a salir del confort de los laboratorios», sobre todo cuando el cambio climático supone «una sangría» que cada año genera «varias veces más muertes que las que causa la pandemia».

Eso sí, como añadió Antonio Cabrales, premio de Economía —reconocido por su trabajo sobre la teoría del juego, la economía del comportamiento y las redes sociales—, «no se pueden reducir las emisiones si no sacrificamos nada», por lo que «no podemos echar toda la culpa a los políticos». De hecho, Valladares apuesta por «el maridaje perfecto entre ciencia y activismo».

Por otro lado, Eduard Batlle, doctor en Biología Molecular y premio Rei Jaime I a la Investigación Médica, aseguró que en la actualidad no hay cura para ciertas enfermedades porque «no entendemos cómo funcionan». Centrado en el estudio del cáncer colorrectal —uno de los más frecuentes—, reconoció que «las terapias hoy son muy efectivas en el tumor primario, pero sabemos relativamente poco de las metástasis, motivo por el cual mueren los pacientes», por lo que esto centra sus investigaciones.

Para mejorar también la vida de las personas, Núria Oliver —ingeniera en Telecomunicaciones y premio de Nuevas Tecnologías—, trabaja para sacar el máximo partido del móvil, «un ordenador superpotente que tenemos en el bolsillo y no aprovechamos».

Obligación moral de ayudar

Basándose en los datos y la Inteligencia Artificial, con la llegada de la covid-19 sintió «una obligación moral de ayudar», lo que ha hecho a través de encuestas, estudios y modelos predictivos que ha ofrecido al Consell «para tomar las mejores decisiones».

Por su parte, la astrofísica y cosmóloga Licia Verde —premio Rei Jaume I de Investigación Básica— «interroga al universo», ya que «tenemos la convicción de que la misma física que gobierna aquí es la que gobierna a todo el universo», si bien las «condiciones del espacio son distintas».

Por último, esta edición el jurado —formado por 21 premios Nobel— ha reconocido al ingeniero agrónomo y empresario Benito Jiménez, con el premio Rei Jaume I al emprendimiento por convertir a Congelados Navarra «en líder en Europa» y una «referencia» en el sector. Sobre la I+D+i, Jiménez apuntó que «la sociedad o empresa que solo piense a corto plazo, tendrá problemas», por lo que animó a las empresas a apostar por el «talento» y a la Administración en confiar más en estas.

Piden invertir más para investigación básica ante un futuro imprevisible

Los galardonados de la 33ª edición de los Premios Rei Jaume I coinciden en la importancia de apoyar la investigación básica, no solo la aplicada, como una garantía de futuro.

«Aunque la tendencia es imprimir una dirección a la investigación, muchas soluciones llegan con investigaciones no relacionadas», explica Eduard Batlle, premio de Investigación Médica. Así, ponía como ejemplo la situación actual del coronavirus, en la que se han podido hacer vacunas rápidamente con ARN mensajero porque ya había investigaciones sobre ello.

Por esto, concluye que «está bien la investigación aplicada», pero hace un llamamiento a «invertir mucho» también en ciencia básica, pues «es difícil prevenir el futuro para saber qué será importante». En este punto coincide Licia Verde, premio de Investigación Básica, pues la tecnología óptica del estudio de las galaxias se ha llevado hasta las cámaras de los móviles.

Más allá de la tarea investigadora, para la astrofísica también es importante potenciar el «pensamiento crítico-constructivo» en la sociedad. Por eso pide «aplicar método científico a todos los niveles» y, en especial, «empezar en los colegios a enseñar a los niños a pensar como científicos».

De hecho, asegura que algunas personas se dedican a la ciencia «porque nunca pasamos de la edad de preguntar ‘por qué’». En su caso, sobre cuestiones relacionadas con el Universo. Por su parte, el empresario Benito Jiménez, galardonado con el premio de Emprendimiento, lamenta que a los escolares y jóvenes «no se les habla mucho de la empresa». «Hay que enseñarles qué es una empresa», apostilló. 

Compartir el artículo

stats