Un total de 4.111 personas han fallecido en lo que va de año en las listas de espera de la dependencia en la Comunitat, según los últimos datos del Ministerio de Derechos Sociales. En concreto, 1.885 han muerto con la prestación ya reconocida pero sin percibirla, y 2.226 pendientes de resolución del grado).

Son los últimos datos que ha hecho públicos la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales con motivo de los 15 años desde que se aprobó la ley de dependencia. A nivel estatal han fallecido 43.381 personas en las listas de espera de la dependencia (26.212 derecho pendiente de prestación y 17.169 pendientes de resolución). 

Las comunidades con mayor “limbo de la dependencia” (personas pendientes de recibir la ayuda), son Cataluña (31,8%), La Rioja (31,2%) y Canarias (27,5%); y las que menos Castilla y León (0,15%), Ceuta (3,3%) y Navarra (4,1%). Aragón y Asturias han sido las que en mayor porcentaje han reducido su lista de espera un 36,7% y 33,7% respectivamente.

Canarias (+24,2%), Murcia (+14,1%), La Rioja (+12,5%) y Cataluña (+5,5%), a pesar de haber recibido el incremento presupuestario, han aumentado la lista de espera en este año. Según han apuntado desde la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales "la burocracia en los procedimientos y estas comunidades no van a permitir que el Gobierno cumpla con el objetivo de reducción de la lista de espera en 60.000 personas comprometidas en el plan de choque".

En algunos aspectos la Comunitat Valenciana sale bien parada, ya que es la autonomía que más ha aumentado las personas beneficiarias en lo que va de año (+14,38%), seguida de el Principado de Asturias (+14,24%) y la Comunidad de Madrid (13,59%). Por el contrario, en el País Vasco ni siquiera se ha mantenido la tasa de reposición, disminuyendo el número de personas beneficiarias. Y en Cantabria, el número personas con derecho se redujo en lo que va de año en un 11,5%. Pese a esto, la conselleria de Igualtat sigue teniendo una montaña de expedientes sin resolver pendientes y en total hay 14.000 familias con un dependiente fallecido que siguen sin recibir la ayuda para la dependencia, algunas llevan esperando desde 2017.

Estos datos parecen indicar que el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) se reactiva, "pero ha sido en gran medida a base de servicios de bajo coste dirigidos a las personas dependientes con Grado I", critican desde la asociación. "Las prestaciones y servicios son cada vez de menor intensidad, y a todas luces insuficientes para las necesidades de las personas en situación de dependencia". 

La Asocicación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales ha lamentado que "lejos de nuevos discursos, fotos e intenciones, son necesarias medidas urgentes para evitar el sufrimiento y abandono de las personas más vulnerables de nuestro país. El gobierno de España y los Gobiernos Autonómicos deben acometer reformas que agilicen los trámites"

Por otro lado, han denunciado que "es necesario simplificar los procedimientos y aplicar medidas de suspensión y flexibilidad del servicio o prestación sin necesidad de resolución de un nuevo procedimiento", y han reclamado al Gobierno que se incluya "la transparencia del Sistema de Información de la Dependencia".