El proceso de sustitución del síndic de Compromís, Fran Ferri, tendrá sus tiempos y probablemente el sustituto no se decida hasta mediados de enero cuando el actual portavoz en las Corts abandone formalmente su escaño, como él mismo ha anunciado.

Pero Iniciativa del País Valencià, el partido de la vicepresidenta del Consell y lideresa de Compromís, Mónica Oltra, que es una de las tres formaciones que componen la coalición, ya ha realizado el primer movimiento sobre el tablero para posicionarse ante el relevo. Lo ha hecho en plena indefinición del socio mayoritario, Més, el antiguo Bloc, que, de momento, prefiere guardar sus cartas en la partida que ya se juega.

El movimiento es el de la síndica adjunta Aitana Mas, de Iniciativa, que ayer se puso públicamente a disposición del resto de diputados de la coalición, 17, que son los que tienen que elegir al nuevo síndic, bien por consenso o, llegado el caso, por votación del grupo, donde Més es mayoritario. La disposición de Mas a convertirse en síndica, es clara.

Preguntada ayer en los pasillos de las Corts, Mas respondió que cuando ella se presentó a las primarias para formar la lista de Compromís lo hizo «para liderar un proyecto». Lo repitió dos veces.

Pero Aitana Mas no es de Més y, por tanto, sus opciones disminuyen. Puede darse el caso, admiten en la coalición, que aunque su perfil es incuestionable, algo que comparten muchos en el antiguo Bloc, le penalice su adscripción interna a Iniciativa. Fuentes de esa formación lamentan que eso pueda ocurrir, es decir que aún teniendo las mejores credenciales para liderar el grupo, ya lo ha demostrado como portavoz adjunta, añaden, las cuotas internas se impongan y ello la relegue.

Remover equilibrios internos

Así, la apuesta de Mas amenaza con remover los equilibrios internos de la coalición. Iniciativa ya ostenta, salvo la portavocía en el Congreso de Joan Baldoví (Més), todos los cargos que son referentes en las principales instituciones autonómicas y estatales.

Mónica Oltra ocupa la vicepresidencia y también la portavocía del Consell; Joan Ribó (que aunque no es estrictamente Iniciativa sí es muy cercano) es el alcalde de la mayor ciudad que gobierna Compromís y el portavoz en el Senado, Carles Mulet, también representa a la formación de Oltra. Por eso, que ahora Aitana Mas pueda ocupar la portavocía en las Corts genera un conflicto de equilibrios bastante importante.

Pero, aún con ello, Mas va a dar la batalla por el liderazgo de la coalición en las Corts a la espera de que en Més alguien mueva ficha. No se ha descartado el conseller de Educación, Vicent Marzà, y esa es la principal evidencia de que la posibilidad de que abandone la conselleria es alta.

En su entorno señalan que siempre ha estado a disposición del partido y de sus compañeros y que su ambición es colectiva, en ningún caso personal. Ayer, la cadena Ser apuntó el nombre de la vicepresidenta de la Diputación de València, Maria Josep Amigó, como posible relevo de Marzà.

Mientras, la también portavoz adjunta, Mònica Álvaro, de Més, evitó señalar si se postula o no para el cargo. Se limitó a decir que quedan muchas semanas por delante para cubrir la vacante y negó que su marcha pueda abrir una crisis en el seno del grupo.

La diputada añade que espera que la persona que ocupe la portavocía sea elegida «con el apoyo de todos y todas» en el grupo.