La entrada en vigor del pasaporte covid para consumir en todos los bares y restaurantes de la Comunitat Valenciana, también los que tienen un aforo de menos de 50 personas, ha provocado bastante quejas de los hosteleros y muchas dudas entre los usuarios.

Los establecimientos han tenido que habilitar a uno o dos de sus camareros para pedirles el certificado y el DNI a los clientes antes de acceder a sus locales. «Esto no lo entiende todo el mundo y nos obliga a ejercer el papel de policía», señalaba a Levante-EMV el propietario de un bar de Patraix.

El comentario iba en la misma línea que el de Adara. «Estoy de acuerdo con la medida, pero creo que los clientes se lo pueden tomar mal», decía esta trabajadora de un restaurante de la playa de las Arenas.

En particular para los negocios pequeños, tener que velar por esta norma de seguridad implica «una carga de trabajo» añadida tal como señalaron los responsables de la Confederación Empresarial de Hostelería, que ha solicitado que el pasaporte covid no sea obligatorio en los locales pequeños. Con todo, la mayor parte de los clientes acepta la medida. Miguel Cuenca, que ayer disfrutó de unas cañas en el bar cafetería Manolo de la calle Virgen de la Cabeza, aseguró: «Yo lo veo muy bien, como estoy vacunado, enseño el móvil y entro tranquilamente». «Más seguridad para todos», decía.

Con el pasaporte covid, la fidelidad es una garantía. José Pons contaba que frecuenta dos o tres bares del barrio: «Como nos conocen desde hace años y enseñamos el pasaporte pues con una vez que lo mostremos es suficiente, aunque yo lo llevo en el teléfono». Ayer, en el restaurante las Brasas y en el Rincón de Mario el personal se aplicaba para pedir el pasaporte covid.

Entre los usuarios también había quien no veía bien la medida. Juan Antonio Roig, vacunado con las dos dosis, afirmaba que no ve bien «que me tengan que pedir el DNI» pese a que la medida esté avalada por el TSJ-CV. «La gente está cansada de vacunarse y ya conozco amigos que dicen que no se van a poner la tercera», comentaba.

Por su parte, el presidente de la patronal del ocio y de la restauración Fotur ,Víctor Pérez, destacaba que los clientes «están muy concienciados: el 95 % viene con su pasaporte covid ya sea en bares, discotecas o pubs». «Hay mucha confusión en los hosteleros es cierto -apuntaba- pero lo que estamos haciendo es recomendar que al cliente de las terrazas se le pida el certificado cuando hace su comanda, así si tiene que entrar a servicio pues ya no tiene que volver a mostrarlo».

El presidente de Fotur mostró su queja porque esta ha sido «la peor Nochebuena en 10 años. No ha salido nadie, no se ha trabajado nada», decía. «Ha sido la Nochemala porque ha habido muchas cancelaciones y poca afluencia de público», apuntaba.

10 locales sancionados

Mientras, la Policía Local de València mantiene la presión para hacer cumplir las normas. En la Nochebuena, los agentes de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) denunciaron a 10 locales por permitir el baile sin mascarilla o el consumo de cachimbas en el interior de los establecimientos. Fueron sancionados 4 en la calle San Vicente, 2 en Peset Aleixandre, 2 en Jacinto Benavente, y en el Camino de Moncada y en Juan Llorens.