Arropado por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, el flamante jefe del Instituto Armado en la C. Valenciana, el general Arturo Prieto Bozec, desgranó ayer las líneas maestras de lo que pretende que sea su mandato durante la toma de posesión oficial de su cargo, llevada a cabo en el salón de Capitanía General ante la amenaza de lluvia que impidió hacerlo, como es tradicional, en el cuartel de Cantarranas.

El general Prieto, nombrado el pasado 5 de noviembre, tal como publicó Levante-EMV, se impone cuatro líneas maestras. Las dos primeras, habituales hasta ahora, la colaboración con las instituciones autonómicas, provinciales y locales, y la coordinación estrecha con todos los operadores en materia de seguridad: Policía Nacional, autonómica, locales, las fuerzas armadas o la Agencia Tributaria. 

La innovación llegó en la tercera: colaborar con los medios de comunicación para instaurar una política informativa que permita acercar a la ciudadanía el trabajo en el día a día de la Guardia Civil y, al mismo tiempo, «combatir las ‘fake news’ que tanto daño hacen, a veces de manera interesada».

Pero también con la cuarta: «Informar al ciudadano en primera persona». ¿Cómo? Un ejemplo lo clarifica: «Llamando a la víctima de un delito y explicándole que su caso ha sido resuelto. Esa llamada es lo que más tranquila va a dejar a esa persona».

Atender a los más necesitados

Prieto Bozec se comprometió a intentar mantener la tendencia bajista de los índices de criminalidad de los últimos años y esbozó también cuáles serán sus prioridades. Sin dejar atrás la ciberdelincuencia, el crimen organizado , el terrorismo o los grandes delitos, garantizó que sus instrucciones a los casi 7.500 hombres y mujeres de la Guardia Civil que ya están bajo su mando serán prestar atención a los delitos que afectan a las personas más vulnerables, a las víctimas de los delitos de género –«esta lacra con la que hay que intentar acabar», dijo–, a los que atañen a menores, a las víctimas de odio, a las de explotación sexual y trata, a las personas desaparecidas y, a los mayores». Incidió en que es necesario mantener una «especial colaboración» con «los grupos con especiales necesidades», con «los sectores más desfavorecidos» y con «organizaciones que trabajan con personas con distintas capacidades», ya que, destacó, es necesario «hacer un esfuerzo» para atender esas necesidades que no son comunes.

El general, ilicitano de nacimiento, afirma que su nombramiento al frente de la VI Zona de la Guardia Civil en la C. Valenciana supone un "regreso a los orígenes"

Enfatizó las razones por la que la Guardia Civil hoy, 178 años después de su fundación, sigue siendo una de las instituciones más valoradas por la ciudadanía y cerró su discurso dedicando un amplio capítulo no solo a los guardias caídos en acto de servicio, desde los dos primeros, homenajeados este lunes por la directora general del Cuerpo en Castelló, hasta aquellos muertos por la acción terrorista, principalmente la de ETA. No en vano, Prieto Bozec, quien se ha congratulado de su «regreso a los orígenes» –es ilicitano de nacimiento y pasó los primeros 9 años de vida entre Novelda y Alcoi–, ha desarrollado buena parte de su dilatada carrera profesional en esa lucha contra la banda terrorista ETA.

«Nuestros muertos son ejemplo de compromiso», homenajeó, y, en ese marco, puso como ejemplo el heroico rescate protagonizado por los 11 guardias civiles que desalojaron la residencia de Moncada en pleno incendio pese «al riesgo para sus vidas», evitando una tragedia aún mayor. Coincidiendo con el secretario de Estado de Seguridad, cerró su discurso con una promesa de vocación de servicio a la ciudadanía: «Cuando ustedes se acuesten, la Guardia Civil seguirá velando sus sueños».