El mes de febrero ha despertado del letargo a los reptiles. No hace mucho, aquí en la Comunitat Valenciana y en el Parque Natural de la Sierra de Andújar vi a una culebra de herradura, cuyo nombre científico es Hemorrhois hippocrepis, que viene del griego y que significa “herradura o calzado humano”. Esta serpiente se denomina así debido a que sobre la superficie de su cabeza presenta un diseño en forma de herradura. A lo largo de la espina dorsal, presenta una línea de diseño de rombos.

Es una de las culebras más ágiles y veloces que puedan existir en nuestro planeta. Es inocua, inofensiva. Como cualquier especie de serpiente, tiende a huir ante la más mínima señal de peligro. Si se captura a una culebra de herradura o culebra de agua o viperina (Natrix maura) ésta producirá un olor fétido como mecanismo de defensa. También vi a una culebra de escalera (Rhinechis sacalaris). La culebra de escalera se denomina así debido a que cuando es joven, presenta sobre la zona dorsal de su anatomía un diseño de manchas discontinuas que literalmente parecen como una escalera. Cuando es adulta, ese diseño se convierte en dos rayas de color negro de forma paralela, que recorren la espina dorsal con el fondo de color ocre. Es una excelente arborícola.

Los reptiles son poiquilotermos, es decir, necesitan de una fuente externa de calor para poder sobrevivir. La poiquilotermia es un neologismo del área biológica que proviene de los adjetivos griegos, ‘caliente’; literalmente, de temperatura variable o cambiante. El problema de los reptiles, es que tanto por el día como por la noche, se posan sobre el asfalto de las carreteras para absorber la energía del sol (heliotermia), que es un proceso de regulación térmica que se da en reptiles y anfibios y cuyo objeto es captar una mayor energía solar. Y durante la noche llega la tigmotermia, que es la captación de calor por contacto con superficies calientes, es decir, sobre un substrato más caliente que su propio cuerpo. Lamentablemente, muchos reptiles y anfibios perecen víctimas de la carretera. Las serpientes de nuestra Comunitat son esenciales en los ecosistemas, por la ingente cantidad de micromamíferos (pequeños roedores), que consumen, controlando las plagas de estos múridos.

Las serpientes, como las de herradura, presentan una librea de coloración anaranjada, librea nupcial. También la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), asimismo llamada la “gran culebra verde”, es venenosa, un ofidio opistoglifo, pero como tiene las glándulas venenosas situadas en la zona inferior del maxilar superior, está considerada como inofensiva. Para una mejor información: la regla de oro es clarísima: pupila redondeada, inofensiva; pupila vertical, venenosa.