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"Es inviable que Rusia se haga con toda Ucrania, pero veo difícil la desescalada"

La valenciana Amparo Tortosa ha trabajado en el país como colaboradora de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa

Tortosa Garrigós, durante una de sus misiones en Ucrania. | LEVANTE-EMV

El runrún de una guerra en Ucrania permanece con el paso de las reuniones y de las declaraciones. Desescalada y escalada parecen coexistir si se atiende a los análisis cruzados de las diferentes potencias. Los ojos de todo el mundo están puestos allí. La experta en seguridad electoral Amparo Tortosa Garrigós, además de sus ojos, también puso sus pies allí. La valenciana, que ha liderado diversas misiones de seguridad de la ONU, la última de ellas en las elecciones de Irak en 2021, estuvo en dos ocasiones sobre el terreno de Ucrania. La primera de ellas en 2007, para la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, y la segunda en los comicios de 2014 que marcarían el futuro de la situación geopolítica de ese país eslavo.

Tortosa Garrigós ya concluyó en su informe de 2014 que Ucrania era «un país dividido» y que, tras las manifestaciones proeuropeas y la anexión de Crimea y el avance sobre el Donbás por parte de Rusia, el statu quo iba a cambiar. «La Ucrania que quede tras esta contienda podría sobrevivir asociada a la Unión Europea teniendo en cuenta que atraviesa una difícil situación económica y que se está desprendiendo de las zonas más industriales». Han pasado ocho años de todo aquello y ahora media Ucrania está rodeada por fuerzas rusas.

La OTAN, EE UU y la UE están en alerta y llegan informaciones sobre bombardeos en el Dombás. Rusia aseguró que retiró algunas de sus tropas en los últimos días, pero la OTAN, EE UU y Ucrania no han visto esos movimientos. De hecho, Biden dijo el viernes que Putin «ha tomado ya la decisión» de invadir Rusia. Miles de civiles salen como pueden del Donbás en las últimas horas. Ayer murieron ya dos soldados ucranianos.

«Putin no se va a ir con las manos vacías después de todo el despliegue que ha hecho. Veo difícil una desescalada», sostenía ya Tortosa Garrigós en declaraciones a Levante-EMV pocos días antes de que empezaran las confusas hostilidades en el Donbás. Al mismo tiempo, se despega de los reportes que indican que Rusia podría hacerse con toda Ucrania.

«No veo viable, ni mucho menos, que Rusia se haga con todo el país. A lo sumo, hay dos escenarios: uno, que conecte las regiones del Donbás con Crimea, a través del corredor de Mariupol, y se haga con toda esa franja; dos, que continúe toda esa franja hasta conectarla con Transnistria, en el norte de Moldavia. Pero todo el paí es inviable», recalca Tortosa Garrigós, conocedora de la situación por sus trabajos previos.

Muchos movimientos

Ante las primeras hostilidades después de varias semanas de declaraciones de los líderes, los primeros ataques en el Donbás indican para la valenciana que «no había interés en expandir la guerra por todo el país». «Biden ha sido muy listo adelantando los planes de Putin para desarmarlo», considera Tortosa Garrigós.

Desde el mismo momento en el que multitud de naciones recomendaron a sus nacionales que salieran de Ucrania, ya era un indicador de que aquello «era por algo». Joe Biden ha llegado a decir que no podrá sacar a sus ciudadanos de allí si fuera zona bélica.

El Parlamento ruso, la Duma, ha pedido ya al Gobierno que reconozca el disputado Dombás, algo que Tortosa Garrigós afirma que «no es pacífico». «Causará reacciones hostiles», advierte.

Tortosa Garrigós analiza varios motivos para pensar que Rusia no se hará con el completo control de Ucrania. El primero de ellos, «una serie de factores culturales». La franja con la que es más probable que se haga Putin, argumenta Tortosta Garrigós, «es eslavo ortodoxa y de habla rusa».

En cambio, el resto de Ucrania «es proocidental y con el ucraniano como lengua mayoritaria». Otro factor es que los apoyos militares de la Alianza Atlántica, EE UU y UE a Ucrania hacen que Rusia tenga pocas probabilidades de éxito si decide lanzar «ataques simultáneos» por el Dombás y por el norte, cerca de Kiev, como se especula estos días.

Sin embargo, cree que la actual Ucrania tiene pocas opciones de salir indemne de estas tensiones. «Ni EE UU ni la OTAN se van a implicar de manera tan directa en este conflicto porque tienen otras prioridades. Sí les apoyarán como están haciendo hasta ahora», recalca. Asimismo, apunta a que habrá una «gran crisis de refugiados». La parte de Ucrania que permanezca independiente «tendrá que subsistir con las ayudas de la UE y el FMI».

Dependencia energética

Una de las consecuencias de una guerra de proporciones en Ucrania para Europa sería la pérdida de parte del abastecimiento de materias como el gas, por lo que Tortosa Garrigós señala que la Unión debería «plantearse más a largo plazo su independencia energética». Aventura, además, que a corto plazo pasaría a ser «dependiente» de EE UU. «Posiblemente es el momento en el que más divididos están los bloques desde la Guerra Fría», destaca. «Y a Rusia tampoco le va a beneficiar tanto», dice. ¿Los motivos? «China está llevando una política proteccionista y no le abrirá tanto la puerta y las sanciones acentuarán su crisis si quedan aislados sus pilares de la energía y los minerales».

De cualquier forma, hace una lectura de lo que puede suponer a posteriori un conflicto en el que Rusia quede más ligada a China que hasta el momento.

«En Ucrania, occidente se juega la hegemonía mundial. Si Putin se sale con la suya, China tomará nota de que puede intentarlo en Taiwán», explica. Eso, según dice, «expulsaría a EE UU de esa zona de influencia y China pasaría a ser la primera potencia mundial», incide. El futuro del mundo parece jugarse en Ucrania.

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