Las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) de este curso y del próximo aún se realizarán sobre el temario actual antes de que en 2023-24 se despliegue la nueva ley educativa (la Lomloe) en 2º de Bachillerato. No obstante, también puede haber otras novedades, pues además de los nuevos currículums, el ministerio prepara un nuevo modelo para que sea «más justo con los estudiantes», según la ministra de Educación, Pilar Alegría.
El coordinador de la Comisión de las pruebas en la Comunitat Valenciana, Toni Gil, apremia a que las modificaciones se conozcan ya a principio del próximo curso, aunque los cambios no lleguen a implantarse hasta dentro de dos.
«Van a llegar novedades importantes, pero aún estamos sin saber cómo será el nuevo acceso a la universidad: si habrá fase obligatoria o voluntaria, si se mantienen las ponderaciones, si estarán asignaturas que ganan importancia, como Música o Tecnología…», reconoce.
La «mejor opción» sería que los cambios estuvieran claros en septiembre «para trabajar con tranquilidad», afirma, aunque lamenta que las instrucciones ordinarias de cada curso de las PAU suelen llegar en invierno.
En este sentido, la secretaria autonómica de Escuelas Católicas (Escacv), Vicenta Rodríguez, manifiesta que habrá qué ver cómo la selectividad se adapta al nuevo currículum, más competencial», dejando de lado la «teoría, memorización y los conceptos actuales». «Se deberá adaptar a la nueva metodología que debemos implantar», avanza.
No obstante, ahora asegura que el alumnado está «cansado e inquieto» como siempre, pero «con la sensación de que este ha sido un curso normal, mejor que el año pasado porque todos han podido asistir todos los días a clase». «Eso da cierta tranquilidad y los estudiantes también están más cómodos a la hora de poder elegir las preguntas, porque eso se ha mantenido», añade.
Una presión menos
En la misma línea se manifiesta la directora gerente de Feceval (la patronal de la enseñanza concertada), Mariola Hernández, que coincide en que, ante el inminente inicio de la selectividad, ya se percibe «el nerviosismo normal», pero tanto el alumnado como el profesorado están «muy contentos de volver a la normalidad, sin mascarillas». «La selectividad siempre es angustiosa y la situación de los últimos años no lo ha facilitado; ahora esa presión añadida ya no está», explica Hernández.
Por su parte, el presidente de la Associació de Directors d’IES (Adies-PV), Toni González Picornell, valora que la organización de las PAU «ya sea la estandarizada y normalizada». «Eso es mucho de agradecer y, como los otros cursos, también esperamos resultados excelentes, porque todas las clases han sido presenciales y la mayor opcionalidad, que se mantiene, da más tranquilidad al alumnado», coincide el director.
De cara a la nueva selectividad, Picornell apunta que también habrá que prestar atención a cuáles serán las asignaturas de las que se deban examinar los alumnos del nuevo Bachillerato general que se estrena este septiembre, con Matemáticas y una combinación novedosa de materias de ciencias y de letras.
