Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La extracción de arena para las playas obliga a un exigente plan de vigilancia ambiental

El Ministerio de Transición Ecológica prevé controles de residuos, de turbidez, batimétricos o de calidad del agua pero también de contaminación acústica - Diez años después del último dragado seguirán las inspecciones

La extracción de arena para las playas obliga a un exigente plan de vigilancia ambiental

La extracción de 66,6 millones de metros cúbicos de sedimentos para regenerar hasta 30 playas desde Canet hasta Pilar de la Horadada requerirá de un exigente plan de vigilancia ambiental durante y después de la ejecución de las obras. El proyecto del Ministerio de Transición Ecológica admite que es necesaria este tipo de supervisión a corto, medio y largo plazo para detectar «impactos no deseables de difícil predicción» en la evaluación previa. Señala, además, que la fase de retirada de fondos aunque es de carácter temporal, «supone las acciones más graves sobre el medio».

El presupuesto inicial asciende a 1.248 millones de euros, dada la complejidad de los trabajos. La explotación total del yacimiento se alargará como mínimo diez años, aunque se apunta que podría incrementarse y dilatarse en función de la disponibilidad de los proyectos de regeneración de playas aprobados y listos para ejecutar o de la declaración de labores de emergencia. Incluyendo las condiciones meteorológicas desfavorables marítimas y los temporales costeros. La actividad de extracción parará, eso sí, durante los tres meses del período estival.

A las inspecciones aleatorias se sumarán controles de residuos, de turbidez, batimétricos o de calidad química del agua pero también de contaminación acústica y atmosférica. Durante los diez primeros años tras la última sustracción de material se llevarán a cabo comprobaciones en el entorno inmediato que haya podido ser afectado en hasta ocho puntos de muestreo y a varias profundidades. En cuanto a la falta de transparencia, de persistir durante más de tres horas, las labores se paralizarían momentáneamente.

La extracción de arena para las playas obliga a un exigente plan de vigilancia ambiental | FOTOS DEL MINISTERIO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA (DEMARCACIÓN DE COSTAS VALÈNCIA Y GRUPO TYPSA)

Control sobre el LIC Albufera

Según la Demarcación de Costas en València, el yacimiento no está en el entorno de espacios naturales protegidos aunque apunta que sí se atravesarán para poder acercarse a las playas a regenerar. Entre ellos, el corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo, cuyas aguas presentan un gran valor ecológico.

Pese a ello, remarca que no obstante «no se espera prácticamente afección por el hecho de navegar sobre las mismas». También se admite que habría que controlar que la turbidez no alcanzase la zona marina del Lugar Interés Comunitario (LIC) de l’Albufera, ubicada a unos 6 kilómetros del punto previsto para los dragados.

Las arcillas se irán transportando a distintos puntos de litoral desde Canet hasta Pilar de la Horadada. En total se trata de una treintena de playas de las provincias de Valencia y Alicante con severos problemas de regresión, tanto con carácter crónico como por eventos meteorológicos. Lo cierto es que la operación para regenerar los arenales se diseñó en 2010 y obtuvo la evaluación ambiental en 2013 pero caducó seis años después al no estar redactados los proyectos de cada punto en concreto a donde iban a destinarse los materiales.

A diez kilómetros de la costa

El banco de fangos se encuentra situado a unos diez kilómetros de las costas de València y Cullera, en un área de unos 26 kilómetros cuadrados. El anuncio del Miteco coincide con la fase de alegaciones al Plan de Protección de la Costa al que numerosos ayuntamientos del litoral han presentado sus alegaciones.

Se trata de consistorios, la gran mayoría, que vienen reclamando al Gobierno medidas extraordinarias, celeridad, transparencia e intervenciones integrales basadas en la renaturalización. De hecho no son pocos los expertos que vienen alertando de que la continua reposición de arena es algo muy costoso que no garantiza el éxito.

Seguimientos trimestrales sobre la pesca en València y Cullera

Los recursos pesqueros recibirán un seguimiento específico, con una periodicidad trimestral, mediante un análisis de la evolución temporal de las pesquerías con base en los puertos de València y Cullera. Se centrará principalmente en el control de la actividad de los barcos de arrastre, las capturas, el consumo de combustible y el esfuerzo. La comparación de esos datos con los registros históricos de ambas cofradías permitiría analizar la interacción del proyecto de succión de sedimentos con la actividad productiva. Hasta tres años después de finalizada la operación tiene previsto el Miteco realizar reconocimientos para determinar la magnitud de la operación. Se avanza que en el caso de la flota de arrastre de València tendrá que desplazarse hacia la mitad norte de su ámbito de actuación, entre el Puerto de València y el puerto de Sagunt. En cuanto a la de Cullera, «la ocupación de este espacio por la extracción obligaría a que las embarcaciones que dirijan su actividad hacia el norte del cabo de Cullera no puedan calar las redes hasta sobrepasada la zona de extracción, lo que incidirá en los costes de la actividad de la la pesquería respecto a la situación actual», según el informe

Compartir el artículo

stats