Un joven de 24 años de Almansa falleció en la tarde del domingo en los bous al carrer de Vallada tras ser embestido por un toro en un callejón en el que se vio atrapado durante el transcurso de las fiestas patronales de esta localidad. El animal le volteó y le pasó por encima, provocándole graves lesiones internas de las que no se pudo recuperar, según ha sabido este diario.

El ayuntamiento ha decretado un día de duelo oficial y, junto con la comisión de fiestas, optó ayer por suspender la noche taurina y las vaquillas matinales previstas para hoy. Asimismo, el consistorio, que a las 12.00 horas de hoy celebrará un minuto de silencio en la plaza Mayor, ha querido trasladar a la familia y amigos de la víctima su pesar y solidaridad "ante un hecho tan doloroso como éste".

Qué sucedió

Después de la suelta de varias vaquillas, el toro que acabó con la vida del joven era el primero de la tarde. El aficionado, que se había trasladado desde Almansa para asistir a los festejos, fue evacuado rápidamente en ambulancia hasta el hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva. Eran en torno a las 20.00 horas y los profesionales médicos nada pudieron hacer por salvar su vidaSegún las fuentes de la asistencia sanitaria consultadas por este diario, la víctima aparentemente no presentaba ninguna herida visible, si bien el fuerte impacto recibido en el tórax le habría ocasionado lesiones internas irreversibles en el bazo, tras ser arrollado por el animal en un callejón en el que se vio acorralado por el astado, sin posibilidad de escapar.

El fallecimiento del joven, de 24 años, se produjo poco después de su llegada al hospital. Su muerte ha generado una gran consternación tanto en Vallada como en en la localidad en la que residía. Natural de Hellín, Adrián vivía en Almansa.

Un fin de semana de sobresaltos

El fin de semana ha estado repleto de incidentes relacionados con los bous al carrer en Vallada. El sábado por la noche, un joven sufrió una cogida durante el bou embolat de Vallada aunque, al parecer, no resultó herido de consideración.

Horas antes, por la tarde, el bou en corda se subió a una furgoneta tras escaparse unos metros durante su recorrido por la avenida Moliner. El vehículo acabó aplastado y destrozado, ya que el toro primero  embistió contra el lateral delantero y, después, destrozó la cristalera delantera de la furgoneta al lanzarse sobre ella.