Granizo de gran tamaño golpea varios municipios de la Costera

La Vall d’Albaida y la Costera volvieron a sufrir ayer por la tarde fuertes tormentas, igual que los días anteriores. Sobre municipios como Moixent, Ontinyent, Fontanars dels Alforins y la Font de la Figuera descargó una tormenta que, aunque con poca agua, en algunos puntos dejó granizo. Así fue en la partidas de les Alcusses de Moixent y en Fontanars dels Alforins. En este último municipio, el granizo tenía el tamaño de pelotas de ping-pong, según recogía Avamet, y la precipitación acumulada a las 20:00 horas era de 7,2 mm, observó Aemet. También llovió en puntos de la Safor, el Comtat y el Valle de Cofrentes-Ayora.

Al cierre de esta edición había otro núcleo tormentoso en el interior de Castelló que se dirigía hacia el litoral de la Plana, pero las precipitaciones y las tormentas no eran tan generalizadas como las que azotaron varias comarcas de todo el territorio el viernes a última hora de la tarde, acompañadas, además, de un gran aparato eléctrico y de viento.

Ayer, los registros máximos de la Comunitat Valenciana se quedaron en los 34 ºC de Xàtiva y Elx; mientras que la temperatura mínima se registró con la salida del sol en Vilafranca, donde tenían 11 ºC a las 7:20 horas.

Arreglar desperfectos

Por la mañana, los municipios afectados reparaban desperfectos para tratar de recuperar «cuanto antes» la normalidad. La playa de Gandia ya era visitable y transitable, después de que se cerrara el acceso al dique y el viento diera un susto al romper los cristales de un restaurante del paseo marítimo. Los que no estaban abiertos eran algunos parques, hasta que fueran revisados.

Precisamente, fuentes del consorcio provincial de bomberos aseguran que, por la mañana, las labores se centraron en retirar árboles caídos —en algunos casos sobre vehículos— y el saneamiento de fachadas, también en Llutxent, Cofrentes, Ademuz, Benifairó y Gandia, entre otros municipios, además de Bellús, Alzira (con un camino afectado) o Montesa.

También tuvieron el mismo trabajo en Xàtiva, donde la tormenta pasó con vientos de hasta 100 km/h. Entre otros desperfectos, se derrumbó el techo de un aparcamiento de una zona comercial; y se cortaron a la circulación los pasos subterráneos. En Tavernes de la Valldigna, tanto en la ciudad como en la playa, se contabilizaron balconadas rotas, agua acumulada en algunas calles y accidentes de tráfico.

La tormenta del viernes también perjudicó a instalaciones eléctricas de Iberdrola en Cofrentes; retrasó la circulación de Cercanías entre Xàtiva y Gandia; y afectó a varios tramos de la A-3 en la provincia de Valencia, sobre todo entre Requena y Chiva.