El 14 de agosto del 2022 quedará grabado en la historia de la provincia de Castelló. Y en la memoria de quienes tuvieron que abandonar sus casas corriendo ante el avance de las llamas y de aquellos que han perdido fincas y enseres. El incendio de Bejís afectó a una decena de municipios arrasando 18.510 hectáreas con un perímetro de 150 kilómetros. La distancia que hay de Castelló a Gandia.

Un brote de un roble, en la zona del incendio. | LEVANTE-EMV

El martes, el Consorcio Provincial de Bomberos de Castelló dio por extinguido este fuego después de 30 días. Es el mayor incendio ocurrido en la provincia desde 1994, cuando el fuego quemó casi 30.000 hectáreas de Els Ports.

Tras la catástrofe natural, los vecinos del Alto Palancia intentan recobrar la normalidad. «No he podido salir todavía hacia el monte porque es horroroso», narra Carmen Marco, que regenta el único horno que hay en Bejís.

«Pensamos que el verano se acabó aquel día, que la gente no querría venir, pero todo el mundo ha vuelto y tenemos muchos visitantes y el final del verano está siendo apoteósico», señala Marco entre lágrimas de emoción y agradecimiento, tanto a los vecinos que luchan cada día por recuperar el paisaje de antaño como a aquellos que visitan la zona.

Resurgir de las cenizas

«Todos nos estamos movilizando y solo pedimos que las administraciones no se olviden de nosotros», señala. Y reclama que retiren los árboles quemados «porque ya se empieza a ver hierba verde, todo volverá a resurgir».

Un mensaje esperanzador que comparte la alcaldesa de Bejís, Josefa Madrid, quien tiene reuniones casi a diario para acelerar las ayudas prometidas y avanzar en la regeneración de la zona. «Ha sido una catástrofe y tenemos mucho trabajo por hacer, aunque las obras para arreglar, por ejemplo, los canales de riesgo ya se están llevando a cabo», explica. Está siendo el Consell el encargado de estas actuaciones de emergencia.

Otra de las labores inminentes, que anunció la consellera de Medio Ambiente, Mireia Mollà, en su visita a la zona afectada la semana pasada, es la retirada de toda la masa forestal quemada para lo que se invertirán 1,2 millones de euros de manera inminente. Tras dar por extinguido el incendio, empieza a contar el plazo para solicitar las ayudas previstas por el Consell, mientras que de manera paralela están las que concederá el Gobierno central. El objetivo pasa por poder remitir al ministerio una primera valoración de daños antes de finales de este mes. Aunque no se conozca con exactitud el alcance total de las consecuencias económicas, sin duda, serán millonarias.

La Generalitat ya ha atendido 151 solicitudes y consultas en relación con los daños sufridos por el incendio de Bejís, que han tenido como resultado la apertura de 71 expedientes. A finales de este mes se convocará la mesa posincendio para analizar las acciones para asegurar la regeneración de toda la zona afectada. Un proceso largo dado el alcance de las llamas.