Entre los ricos también hay clases. Porque no es lo mismo disponer de una renta alta o muy alta en la Comunitat Valenciana que hacerlo en la Comunidad de Madrid. La brecha es importante. Hay casos de ahorros en la autonomía madrileña de 45.000 euros en el impuesto del IRPF con la misma renta que un valenciano.
La posibilidad que tienen las autonomías de modificar la tributación en el tramo autonómico del impuesto de la renta, que después recaudan las administraciones autonómicas, ha acabado por generar cifras tan dispares que no hay ninguna autonomía donde se tribute lo mismo que en otra.
La palma se la llevan las rentas altas y muy altas de la Comunitat Valenciana, que son en este momento las que más aportan de toda España, mientras que en Madrid la tributación es la más baja.
En pleno debate abierto en la Comunitat Valenciana para gravar a las rentas altas, como reclaman Compromís y Unides Podem que ven margen para implantar una mayor tributación entre quienes más ganan, el dato es que que las rentas altas valencianas son ya las que más pagan.
La idea de los socios del PSPV en el Botànic es que con el aumento de la tributación a las rentas altas y por otras vías se compense el ahorro de 150 millones que la propuesta, anunciada por el president de la Generalitat, Ximo Puig, en la reciente sesión de Política General, permitirá ahorrar a las rentas de menos de 60.000 euros, de forma que el reajuste acabe siendo neutro.
Negociación ya activada
El debate está candente. Los negociadores de los tres partidos, PSPV, Compromís y Unides Podem, ya han mantenido contactos y uno de los temas que causa más fricción es la pretensión de los socios de apretar a las rentas más altas, frente a los socialistas que consideran que el margen que queda ya es escaso.
Compromís y Unides Podem piden elevar el impuesto a sueldos altos y compensar la bajada a los de menos de 60.000
Las cifras del Panorama de la Fiscalidad de 2022, que edita el Consejo General de Economistas, señalan que los valencianos con rentas altas ya son los que más tributan en el conjunto del Estado.
Sirva como ejemplo uno de los múltiples casos que se podrían plantear, el de un contribuyente que obtiene únicamente rentas del trabajo y, por hacerlo sencillo, está soltero, no tiene hijos y es, obviamente, menor de 65 años.
En ese caso, el Panorama de la Fiscalidad de 2022 señala que a partir de las rentas de 110.000 euros, los valencianos siempre son los que más pagan. También pagan siempre más que los madrileños a partir de 30.000.
Ocurre indistintamente con las rentas de 160.000 euros, las de 220.000 y de ahí en adelante en todos los casos hasta los 60.000 euros. La tributación iría de los 38.522 euros hasta los 297.037 euros en la Comunitat valenciana.
El sistema fiscal de los valencianos es ahora más progresivo que en 2015 tras la reforma que acometió el Botànic
Sin embargo, el documento recoge que en el caso de la Comunidad de Madrid, las rentas altas a partir de 110.000 euros pagarían en la Comunidad de Madrid 3.200 euros en el primero de los casos, 5.500 euros en el segundo, diez mil euros menos en el caso de ingresar 220.000 euros y cerca de 45.000 euros menos en el caso de una renta de 600.000 euros derivada del trabajo.
Un reajuste anterior
Con todo, el sistema fiscal valenciano es en este momento bastante más progresivo que el que el Botànic se encontró cuando llegó al poder en 2015.
En aquel momento las rentas bajas valencianas eran las que más aportaban. En el caso de lasde 16.000 euros y, con el mismo ejemplo de contribuyente que se ha puesto con anterioridad, y siempre según el documento Panorama de la Fiscalidad en la actualidad la tributación es de 693 euros más baja que en los tiempos del PP en el gobierno valenciano.
Hasta 70.000 euros en todos los casos las rentas por debajo tributan ahora enos que en 2015. En el caso de las de 20.000 euros el ahorro es de 170 euros. Por eso se ha ganado en progresividad. Ha ocurrido lo contrario en los tramos altos que en los bajos. Ahora, con el Botànic los ricos pagan más desde los reajustes de años anteriores. Ahora una renta de 110.000 euros paga 1.453 euros más que en 2015, una de 400.000 hasta 20.000 euros más y las de más de 600.000 euros tributarían hasta 35.000 euros más.
