Ocho de cada diez juicios sobre abuso sexual infantil se suspenden por falta de pruebas

El proceso dura una media de 3 años y las víctimas cuentan su caso cuatro veces, un modelo que el Consell quiere cambiar con el sistema "Barnahus"

La Conselleria trabaja para mejorar el sistema de protección a la infancia.

La Conselleria trabaja para mejorar el sistema de protección a la infancia. / Save The Children

Mónica Ros

Mónica Ros

Ocho de cada diez procesos judiciales sobre abuso sexual infantil acaban en sobreseimiento, en la Comunitat Valenciana. El proceso dura de media 3 años y durante este tiempo las víctimas cuentan su testimonio 4 veces. Y eso que solo un 15% de los casos denunciados se judicializan. Los datos responden a un informe de Save The Children de 2020 sobre sentencias analizadas de 2018 ya que no existen datos oficiales al respecto. Desde ningún departamento institucional se analizan las sentencias de abusos sexual infantil para establecer estadísticas que permitan analizar qué ocurre en un sistema que falla en la prevención y en la respuesta.

La Conselleria de Igualdad, sin embargo, está dispuesta a cambiar el modelo. La apuesta se centra en el modelo islandés “Barnahus” o “Casa de los Niños”, un servicio de atención integral donde todos los departamentos que intervienen en un caso de abuso sexual infantil se coordinan y trabajan bajo el mismo techo, en unas dependencias lejos de comisarías y hospitales que permiten crear un entorno amigable para niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas de abusos y violencia.

Imagen de recurso sobre el maltrato infantil.

Imagen de recurso sobre el maltrato infantil. / Levante-EMV

El sistema “Barnahus” ha demostrado una mejor detección y evaluación de los casos, así como una mejor recogida de pruebas testimoniales. Por eso, el Botànic II ya estableció como un compromiso político la implantación de este mismo sistema que ahora está visitando en Islandia la vicepresidenta y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas. Y es que, tanto en España como en la Comunitat Valenciana, los niños y niñas víctimas de violencia se revictimizan durante un largo proceso donde deben relatar varias veces y a distintas personas lo que les ha ocurrido, cómo les ha ocurrido, cuando les ha ocurrido y otras tantas preguntas de difícil respuesta.

El presidente de la entidad en la Comunitat Valenciana, Rodrigo Hernández  explica que el problema se incrementa "cuando no existen pruebas físicas (es decir, cuando no hay heridas, restos biológicos...) y sólo contamos con el testimonio de la víctima. El niño o la niña se ve obligado a relatar el mismo testimonio ante el médico, el juez, el abogado, el psicólogo, el juez... Y no es lo mismo el relato de un niño a los 6 o 7 años cuando se detecta el abuso que cómo se exprese con 12 o 13 que es la edad que tiene cuando se celebra el juicio. Es dramático para la víctima. Lo bueno del modelo islandés "Barnahus" es que es un sistema adaptado a la madurez del menor que consiste en realizar una única entrevista que se graba y que tiene todas las garantías procesales. La entrevista la realiza un psicólogo que tiene un pinganillo colocado. Así, en otra sala o mediante viodeoconferencia están presentes todos los participantes en el proceso, es decir, el juez, el fiscal, el abogado de la defensa, los trabajadores sociales... Todos realizan preguntas que la psicóloga adapta y traslada a la víctima. Así, estando presentes y representadas todas las partes implicadas se garantiza un único testimonio válido con todas las garantías procesales".

"El crío denuncia los abusos con 8 años pero cuando se celebra el juicio tiene 12", explican

Y añade: "Hay que garantizar el derecho de defensa de los acusados pero no podemos someter a 15 interrogatorios a un menor. La justicia debe ser justa pero también debe estar adaptada a la altura de los niños o niñas. El modelo islandés destaca por ser ventanilla única. Si siendo adulto, resulta insoportable cambiarse de compañía de telefonía móvil, imaginar tener que contar lo mismo a distintas personas durante años en un contexto de violencia explica por sí mismo la importancia de establecer este modelo cuanto antes. En València, además, tenemos todos los elementos necesarios por debemos sumarlos y coordinarlos porque tenemos las herramientas pero las tenemos por separado".

Desde Save The Children apuestan por este sistema desde hace años y trabajan en su implantación en España. Al no existir datos oficiales, la entidad social que trabaja por y para la infancia elaboró un informe en 2020 sobre el modelo “Barnaus” en la Comunitat Valenciana. Un documento que pretende “ser una guía útil ,sobre las características, ventajas y beneficios de las Casas de los Niños facilitando así su puesta en marcha tras una investigación rigurosa”. Así, la entidad analizó en 2020 una a una las sentencias de abusos sexuales a la infancia de 2018, mientras reivindican ahora datos oficiales que permitan evaluar y diagnosticar un sistema que presenta tremendo agujeros que no se analizan porque no hay datos al respecto.

Sólo el año pasado hubo 18 denuncias al día

Lo que sí se contabilizan son las denuncias presentadas. En 2021 se registraron 18 denuncias al día de actos violentos contra niños y niñas en la Comunitat Valenciana. Es decir, un total de 6.614 denuncias de las que 1.036 fueron por y 1.135 denuncias por violencia sexual, según los últimos datos del Ministerio del Interior. Sin embargo, el Servicio de Atención a Abusos a Niños, Niñas y Adolescentes (Saanna), que es el recurso actual, realizó un total de 475 atenciones, una cifra muy alejada de las más de 6.600 denuncias presentadas. La infancia sigue siendo, pues, invisible y está, además, indefensa.

El informe de Save The Children asegura que aunque “la atención a niños y niñas víctimas de violencia se encuentra en proceso de cambio” en la Comunitat Valenciana –con medidas impulsadas para reorganizar y desarrollar un modelo más específico--, la autonomía “no dispone de una atención universal, ni de tratamiento psicológico a la víctima o a su familia”.

En el ámbito judicial, también especifica cambios como la implantación de la cámara Gesell, que ha pasado de ser un proyecto piloto en 2014 con una única cámara en València a cuatro más (dos en València, una en Alicante y otra en Vila-real), de manera “que se ha ido incrementando el número de casos en los que se utiliza”. De hecho, desde 2014 se ha utilizado en más de 500 declaraciones. Ahora se anuncia un proyecto piloto de Casa “Barnahus” en Castelló que se pondrá en marcha este mismo año.

Desde Save The Children aseguran que el hecho de que existan tantos agentes involucrados ante un caso de violencia en la infancia (fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, área social, judicial, además del sistema sanitario y educativo) “no debe convertirse en un obstáculo para descubrir y actuar. Todo ellos deben estar coordinados bajo un marco único y común para dar respuesta inmediata y eficaz”. Y ese es, precisamente, el sistema “Barnahus”, un sistema que evita que el niño o la niña tenga que revivir la experiencia de violencia a través de múltiples declaraciones en un entorno amigable y respetuoso con sus necesidades. 

dsadsa

Críticas al viaje de Aitana Mas

Sin embargo, la portavoz adjunta del GPP y vicesecretaria de políticas sociales del PP, Elena Bastidas, ha anunciado que "desde el PP hemos solicitado al Consell toda la información relativa al viaje que estos días ha realizado Aitana Mas, acompañada de una directora general imputada en el caso de los abusos de una menor tutelada por parte del ex marido de Mónica Oltra".

Así, Bastidas ha señalado que “hemos pedido relación detallada de altos cargos y empleados públicos que la han acompañado y copia íntegra de las facturas y demás documentos que soporten los gastos, por cualquier concepto, sufragados con cargo al presupuesto de la Generalitat con motivo del referido viaje”.

 La portavoz adjunta del PP ha recordado que “mientras los impagos del Consell están ahogando los servicios sociales en la Comunitat Valenciana, la máxima responsable de la política social hace las maletas y se va a Islandia a costa de todos los valencianos”.