Que no sea un día más, ¡actuemos!

Beniarrés, naturaleza en la Comunitat Valenciana.

Beniarrés, naturaleza en la Comunitat Valenciana. / Pexels

Natacha Payá

El sábado 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Tierra pero, ¿por qué lo celebramos? Festejamos este día para reconocer el planeta como nuestro hogar y generar conciencia responsable ante los problemas a los que se enfrenta el mundo. Este día surgió a raíz de que Morton Hilbert (ambientalista) y el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos organizaran el Simposio de Ecología Humana en 1968. Se trataba de una asamblea dedicada a los efectos del deterioro ambiental en la salud humana, un aspecto que nos preocupa hoy en día.

Pues bien, el 22 de abril de 1970 tuvo lugar la primera manifestación ambiental donde participaron miles de estudiantes. A partir de ahí se quedó asignado ese día como el Día Internacional de la Tierra. Uno de los objetivos de las organizaciones para el 2030 es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad, y a cero para el 2050, ¿podremos hacerlo?

Este año el lema es: “invertir en nuestro planeta”. Con esto se intentará promover la armonía y la naturaleza en función de un equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones actuales y futuras. Desde la Organización de Naciones Unidas nos aconsejan algunas acciones que podemos hacer para generar un impacto positivo. Aquí os dejo algunas que podríamos hacer.

La primera es educar a nuestros hijos, a nuestros vecinos y también a nuestros mayores. Debemos enseñarles a ahorrar con la energía de la casa, a comer más vegetales, a usar el transporte público y a reciclar. ¿Conocen la regla de las tres “R”? Reutilizar, reparar y reciclar. Con esto, no quiero decir que comprar sea malo, pero siempre hay que hacerlo con conciencia.

Otra acción es evitar los plásticos de un solo uso. Es decir, no contribuir en la acumulación de montañas de plásticos en los mares y en tierra. Pero... ¿y si ya hay montañas de plástico? Pues la opción más efectiva es la de la limpieza. Cuando los ríos, mares, bosques y paisajes están llenos de basura, el ecosistema sufre. Hay que cuidar la naturaleza que os rodea y garantizarnos la supervivencia y bienestar para el futuro. ¿Quién se anima?