Niños al agua, siempre con vigilancia constante

Los pediatras piden extremar las precauciones este verano

El año pasado se ahogaron en toda España 37 niños y adolescentes

Dos niños lanzándose al agua en una piscina particular.

Dos niños lanzándose al agua en una piscina particular. / PILAR CORTES

Que los niños aprendan a nadar cuanto antes, que usen sistemas de seguridad como el chaleco, que eviten actividades de riesgo y siempre, siempre que los más pequeños vayan al agua teniendo cerca a un adulto, "al alcance del brazo". Son las recomendaciones que hoy 3 de julio han lanzado desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) para evitar sustos en este verano que comienza.

La recomendación la lanzan los profesionales recordando los datos de ahogamientos de niños y adolescentes que hubo el año pasado: en 2022 murieron ahogados en en playas, ríos o piscinas 37 menores de hasta 17 años en toda España, la mitad en julio y agosto, según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) que la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo hizo público en enero. Los que más accidentes sufrieron el año pasado, los adolescentes de 11 a 17 años y los bebés de hasta 3 años.

En este ranking (que recoge 394 muertes en toda España de personas de todas las edades), la Comunitat Valenciana tiene el dudoso honor de estar en cabeza. En sus playas, ríos y piscinas se ahogaron 67 personas el año pasado, por delante de los sucesos registrados en las Canarias (63) o Andalucía (56).

El informe de Salvamento no aporta detalles de la edad de las personas ahogadas por autonomías pero según el Instituto Nacional de Estadísitica (INE), el año pasado fallecieron 9 niños de hasta 14 años por ahogamiento, sumersión o sofocación accidental (aunque no todos necesariamente son accidentes en el agua).

Al alcance del brazo

Los pediatras insisten en tomar precauciones pero dan consejos distintos según la edad de los niños. En cuanto a los mayores, que ya saben nadar, los galenos piden "tener en cuenta las actividades de riesgo", y en los pequeños "tener una vigilancia y supervisión constante" y no dejar a los niños que están empezando a nadar solos aunque se usen sistemas de seguridad (los pediatras recomiendan un chaleco, siempre que cumpla con los estándares de calidad). "A pesar de utilizar accesorios de seguridad es importante que las familias sepan que, estando en al agua, los niños y niñas pequeños tienen que estar al alcance del brazo de un adulto", añaden.

Desde la asociación científica se apoyan en las cifras de ahogados el año pasado para identificar los lugares y momentos con más riesgo: aquellos donde no hay personal encargado de vigilancia o socorrismo ya que "casi el 80 %" de estos ahogamientos de niños suceden "cuando no hay este tipo de personal", según la federación de socorristas.

Además de tener cuidado con las piscinas o en la playa, desde la asociación de pediatra recuerdan también la importancia de proteger a los niños de la exposición al sol, evitando las horas centrales del día (de 12 a 17 horas) y utilizando siempre productos con factores de protección y la importancia de aprovechar el verano para jugar más en exteriores y llevar una dieta saludable, factores para evitar una dieta sedentaria y luchar contra la obesidad. "Los meses de verano son una buena época para aprender hábitos de vida saludable y es tiempo de preparar recetas en familia, fomentando una alimentación sana, divertida y apetecible", apunta la pediatra Teresa Cenarro, vicepresidenta de AEPap y coordinadora del Grupo de Gastroenterología y Nutrición.