Decenas de personas se suman al minuto de silencio en Campanar

Vecinos del barrio se han concentrado cerca de los edificios calcinados para recordar a las diez víctimas

Decenas de personas rinden homenaje a los 10 fallecidos ante el edificio calcinado

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Falleros, vecinos y amigos del barrio de Campanar se han concentrado a las 12 h del mediodía frente a los dos edificios calcinados para sumarse al minuto de silencio decretado por el Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana en homenaje a las diez personas fallecidas en el mayor incendio en la historia de València.

A lo largo de la mañana, decenas de personas, muchas de ellas vecinas del lugar, se han acercado al lugar para observar el estado en el que se encontraba el inmueble. El suceso inunda la mayoría de las conversaciones de los presentes.

La presencia se ha multiplicado todavía más minutos antes del mediodía, cuando han querido manifestar su apoyo a las víctimas, a los familiares y las personas afectadas por el incendio.

A las doce del mediodía, el silencio inundaba el lugar. Todos miraban, muchos entre lágrimas, cómo había quedado el edificio, que dos días antes estaba habitado por más de 400 personas y recordaban a quienes han perdido su casa o, lamentablemente, su vida. Los falleros y falleras de la comisión Maestro Rodrigo-General Avilés, que desde el primer momento han recogido ropa y comida para las familias afectadas, también se han sumado a este homenaje.

Emotivo minuto de silencio.

Emotivo minuto de silencio. / Saray Fajardo

Tras el minuto de silencio, los presentes han recordado a las víctimas con un largo aplauso, que ha durado cerca de dos minutos. Tras él, los abrazos y las lágrimas han inundado la estancia. Muchos de ellos conocen a algunas de las personas afectadas. "Tengo a conocidos, que lo han perdido todo. Es un desastre. Nunca había visto nada así", explicaba una de las presentes.

Además, sobre las ocho de la mañana, un vecino de la zona ha colocado un par de rosas blancas cerca del edificio para recordar a las personas que han perdido la vida en este terrible incidente.

Señalan que toca volver a la normalidad, aunque no es fácil. La huella, de momento, sigue ahí, tanto física como emocional.