Mompó defiende el papel de la diputación para llegar "donde otras administraciones no pueden"

El II Foro de Municipalismo de Levante-EMV contó con el presidente del ayuntamiento de ayuntamientos: la Diputación de València. Vicent Mompó reivindicó el papel de esta administración provincial sin la que la mitad de los municipios «no podrían funcionar sin nuestros servicios; gobierna para todos, es una institución imprescindible y nuestra historia no se entiende sin ella», arrancó el también alcalde de Gavarda. 

Mompó reivindicó ayer que la Diputació de València «no es un cajero automático de la Generalitat y de algunos pueblos», sino que tiene que tener protagonismo propio. Un protagonismo que es «puro municipalismo», la clave para evolucionar porque es allí «donde no llegan las otras instituciones». 

El presidente también presentó a la diputación como una administración garantista de derechos, «porque todos tenemos las mismas obligaciones pero también deberíamos tener los mismos derechos, tanto si se vive en el entorno rural como en el urbano, sin sectarismos o ideologías». 

Mompó cree que es la diputación la administración más accesible de todas y así tiene que ser, «porque no puede ser que sean las localidades las que vengan hasta la Plaza de Manises». 

En ese sentido, reivindicó la cercanía de la corporación provincial porque las políticas que aquí se implementan «no son de despachos, sino de bancales» y se realizan políticas adhoc, pensando en la idiosincrasia de vada municipio. 

Mompó puso algunos ejemplos de programas implementados por la Diputación de València que ayudan a llevar dinamismo y generar economía a ciertos sectores. ASí, habló del turismo rural con el catálogo de experiencias ‘Fem Poble’., así como el plan ‘Dissenyant futur’ para las localidades más pequeñas. Recordó que se han invertido dos millones de euros para reabrir las oficinas comarcales de asesoramiento directo a los municipios de la provincia que acercan laDiputación a los pueblos. Destacó también la inversión realizada en el desdoblamiento en el tramo entre Riba-roja de Túria y Manises por 12,5 millones de euros, una carretera por donde pasan 20.000 vehículos al día y que necesitaba de la ayuda de la Diputación de València para poder abordar una obra de esa magnitud. 

«No queremos ser recordados por no trabajar o no posicionarnos, por no pintar nada; nos mojaremos en la defensa de lo nuestro», ha aseverado. «Tenemos que participar en el desarrollo de esta tierra siendo un motor institucional, tener el protagonismo», dijo. 

Además, concluyó con que la hoja de ruta es ser una administración transparente, «que se preocupe por nuestras comarcas y su patrimonio, que sea respetada y reconocida», zanjó.