"El machismo digital y la misoginia van al alza entre los más jóvenes"

Una investigación profundiza en la influencia de la misoginia digital en la percepción que tienen los hombres jóvenes de las relaciones, la sexualidad y la violencia

Un gran número de jóvenes reconoce haber estado expuesto a este tipo de contenido

Las autoras del estudio en una charla en València

Las autoras del estudio en una charla en València / LEVANTE - EMV

Vicent Rodríguez

El machismo digital y la misoginia cada vez van más al alza entre los más jóvenes. Así lo demuestran las distintas encuestas y el barómetro del CIS. Las nuevas tecnologías han abierto un mundo de posibilidades para la comunicación y el acceso a la información. Sin embargo, también han creado un espacio donde el machismo y la misoginia se manifiestan con total libertad.

Un estudio reciente realizado por Elisa García-Mingo y Silvia Díaz Fernández del Centro Reina Sofía llamado "Jóvenes en la Manosfera. Influencia de la misoginia digital en la percepción que tienen los hombres jóvenes de la violencia sexual" analiza como estos espacios configuran las relaciones de género y normalizan la violencia hacia las mujeres.

El estudio ofrece una mirada profunda a la influencia de la misoginia digital en la percepción que tienen los hombres jóvenes de las relaciones, la sexualidad y la violencia. El informe, basado en una encuesta a jóvenes españoles de entre 15 y 29 años, revela datos preocupantes sobre la normalización de la misoginia y la violencia machista en los espacios digitales.

La Manosfera, un conjunto de espacios virtuales heterogéneos que dan cabida a una multitud de movimientos masculinistas basados en la propagación de discursos misóginos y antifeministas está de moda entre la población joven española.

La investigación señala que la manosfera satisface un vacío emocional y cubre necesidades de cuidados de muchos hombres, a la vez que tiene un inmenso potencial para la politización del antifeminismo. Pero aunque esté de moda, mucha gente no sabe todavía de la existencia de este concepto. Silvia García insiste en que hace falta más trabajo acerca de este tema por parte de los medios de comunicación, ya que no se suele poner el foco en este tipo de violencia.

En este trabajo se ha explicado la emergencia, la configuración y la polinización de discursos afectivo-ideológicos antifeministas que siguen surgiendo de comunidades misóginas de la manosfera española y que las autoras consideran que son determinantes en la configuración de la percepción social de la violencia sexual cometida contra mujeres en España.

«En el análisis, hemos identificado que la manosfera está produciendo una (re)configuración del imaginario sobre la violencia sexual a través de una variedad de prácticas sociales digitales que, con el objetivo de restaurar la hegemonía masculina, producen un conocimiento de género masculinista que banaliza, normaliza y legitima la violencia sexual cometida contra mujeres», explican en el estudio realizado. También se han identificado las vías a través de las cuales la manosfera y sus subculturas están produciendo un conocimiento específico que genera la creación de nuevos marcos interpretativos sobre el género, la violencia sexual y los discursos feministas.

Polarización en la sociedad

En los últimos tiempos, ha aumentado la división de opiniones en la sociedad española y con el auge de la Cuarta Ola del feminismo y la apuesta por leyes progresistas, han crecido las posiciones feministas y antifeministas polarizads entre la juventud española. En este sentido, el emergente victimismo masculino facilita la circulación de las ideas antifeministas y misóginas en la vida social y política de nuestro país, indican Elisa García Mingo y Silvia Díaz Fernández, en el análisis.

Este conjunto de comportamientos llevados a cabo por una parte importante de la población masculina, según la autora del estudio, se producen debido a partidos políticos considerados antifeministas. "Los partidos de derechas han tenido un papel fundamental para polarizar el discurso, además VOX, está arrastrando hacia su posición a partidos más moderados como el PP", asegura Silvia Díaz.

Mal uso de los memes

Uno de los temas que trata el reportaje es el uso de memes en las redes sociales. Han pasado de constituir herramientas de activismo político feminista a ser apropiados por el antifeminismo. Estos, que fueron mayoritariamente usados en sus comienzos en el año 2008 por gente de izquierdas, según Silvia Díaz, han sido colonizados por la derecha. "Actuamente TikTok es la red social que hace el papel de los memes, ya que permite un nuevo formato de misoginia en forma de podcast, donde una gran cantidad de hombres muestran un aura de autoridad".

La solución para acabar con este fenómeno, a largo plazo evidentemente, según la autora del estudio se dividiría en tres partes. "La primera sería legislar todo tipo de violencias digitales, ya que estas pueden llegar a tener muy malas consecuencias. La segunda, formar a las personas que tengan potestad para legislar. La tecera y base de todo, educar. Es importante luchar contra la desinformación que hay del feminismo y formar a la gente para que sepa usar de forma correcta las redes sociales", asegura Silvia Díaz.

La juventud, muy expuesta

La investigación indica que un gran número de los jóvenes encuestados reconoce haber estado expuesto a contenido de la manosfera o que los jóvenes que frecuentan la manosfera muestran una mayor aceptación de la violencia machista, la cosificación sexual de las mujeres y los estereotipos de género tradicionales. También existe una percepción distorsionada de la violencia sexual y a día de hoy hay mucha desinformación sobre el feminismo, ya que la mayoría de los jóvenes encuestados no tienen una comprensión clara del feminismo, lo que facilita la difusión de ideas antifeministas. "Preocupa lo 'soft', las pequeñas bromas, son conductas que adopta muchísima gente y que podemos ver en redes sociales todos los días y también forman parte del machismo", aclara la autora de la investigación.

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