Iberdrola: «La contaminación es uno de los retos que afronta la movilidad mundial»

Afirma que el otro gran objetivo en el cambio del transporte es reducir la dependencia de los combustibles fósiles mediante la electrificación y las renovables y recuerda que las emisiones han crecido casi el 1,7 % anual desde 1990

Punto de recarga para camiones eléctricos.

Punto de recarga para camiones eléctricos. / Levante-EMV

Eduardo Enric

La contaminación y la dependencia de los combustibles fósiles son los dos principales retos a los que se enfrenta la movilidad mundial. Mientras los vehículos de combustión siguen circulando por nuestras carreteras, los datos apuntalan la necesidad de abordar un cambio en el transporte: sus emisiones crecieron a un ritmo medio anual de casi el 1,7 % entre 1990 y 2021 en el mundo, más rápido que cualquier otro sector de uso final, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Conseguir la autonomía energética gracias a la electrificación y las energías de origen renovable es el gran reto al que se enfrenta Europa para evitar las presiones y amenazas sobre su economía y su modelo social.

Este es el punto de partida sustancial en las aportaciones que Iberdrola ha realizado a la primera edición del Foro Económico y Social del Mediterráneo, impulsado por Prensa Ibérica en colaboración con la Fundación ‘la Caixa’, con el objetivo de reunir a todos los agentes implicados y crear un espacio de diálogo, que resulte en un marco de colaboración y compromiso y sirva como punto de partida para identificar y promover iniciativas empresariales y de gobernanza. 

Para ello, los diarios generalistas del grupo en el arco mediterráneo han formado ocho consejos locales que han analizado un reto económico y social que afecta directamente a su zona de influencia. El Consejo Local de València —compuesto por 17 entidades y liderado por el comisionado del Gobierno para el desarrollo del corredor mediterráneo, el valenciano Josep Vicent Boira, con la presidencia del director de Levante-EMV, José Luis Valencia— ha profundizado, a lo largo de diferentes sesiones, sobre las amenazas y las oportunidades que presentan las redes de movilidad en el arco mediterráneo, con especial atención al impulso de nuevas formas de movilidad sostenible.  

Movilidad

«La movilidad sostenible es una pieza clave de la transición energética: desarrollar un transporte verde es esencial para alcanzar la descarbonización y mitigar las consecuencias del cambio climático», asegura la compañía energética, que añade que, «en el sector logístico, los camiones eléctricos presentan una solución viable tecnológica y económicamente siendo la más eficiente y limpia a nuestra disposición para avanzar hacia un futuro más verde».

La electrificación del transporte por carretera «es diferente» a la de los coches eléctricos particulares y los vehículos comerciales. Los pesos y las dimensiones de los camiones eléctricos necesitan baterías mucho más grandes con puntos de recarga más potentes y el diseño de la infraestructura también debe facilitar el acceso a estos vehículos dadas sus dimensiones y los radios de giro necesarios, afirma Iberdrola, que acto seguido detalla las ventajas de los camiones eléctricos frente a los de combustión interna.

Emisiones

Por un lado, está la reducción de emisiones: Los camiones totalmente eléctricos no producen emisiones directas de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a la reducción de la contaminación del aire y al impacto ambiental. Sin embargo, sus efectos en el entorno dependen de con qué tipo de energía se haya generado la electricidad (renovable o no renovable). De todos modos, estos modelos de vehículos producen al menos un 63 % menos de emisiones durante su vida útil en comparación con los diésel, según un estudio del International Council on Clean Transportation (ICCT). «El transporte pesado electrificado tiene garantizado un futuro libre de emisiones en un escenario donde el mix energético es cada día más renovable», dice la firma.

Otro factor es que los camiones eléctricos «tienen costes operativos más bajos. La electricidad es más económica que la gasolina o el diésel y los vehículos eléctricos tienen menos componentes móviles y menos necesidades de mantenimiento. Además, los motores eléctricos tienen una eficiencia de conversión de energía más alta y no hay pérdidas de energía asociadas con la combustión. Mientras que el combustible sintético obtiene eficiencias del 28 % y del 20 % respectivamente, el camión 100 % eléctrico supera el 77 %, es decir, el eléctrico es de 3 a 5 veces más eficiente que otras alternativas 0 emisiones».

En tercer lugar aparece la evolución tecnológica. Y este tipo de transporte «representa una tecnología en constante evolución. Con los avances en la capacidad de las baterías y la infraestructura de carga, se espera que los camiones eléctricos sean cada vez más viables y competitivos en el mercado de transporte de carga».

Punto de recarga de un coche eléctrico.

Punto de recarga de un coche eléctrico. / Levante-EMV

Por otra parte, la compañía detalla que los camiones eléctricos «aún cuentan con una serie de desventajas. Su autonomía es el principal inconveniente, puesto que para poder incrementarla se deben fabricar baterías de mayores dimensiones con un consecuente aumento de la tara del vehículo. Las mejores densidades energéticas de las baterías permiten pensar en un futuro esperanzador con camiones de mayor autonomía. Además, la recarga de sus baterías conlleva más tiempo que llenar un tanque de combustible (de 1,5 a 7 horas dependiendo del modelo y de la infraestructura utilizada) y hay que tener en cuenta que la infraestructura de carga está aún en desarrollo». Sin embargo, gracias al nuevo estándar MCS (Megawatt Charging System) los camiones de nueva generación recargarán a potencias superiores a 1 MW, lo que posibilitará recuperar energía en menos de 45 minutos, el mismo tiempo obligatorio de parada de descanso.

Reglamento

El nuevo reglamento europeo para aumentar las estaciones de recarga para vehículos pesados – AFIR exige un adelanto del despliegue de la infraestructura de recarga con respecto a la demanda superior en el caso del transporte pesado con respecto al del vehículo ligero. «Se trata de una cuestión razonable ya que si no hay infraestructura de carga no habrá ni camiones ni autobuses interurbanos», dice Iberdrola, que precisa que «es necesario adelantar inversiones en la red eléctrica y en instalaciones de almacenamiento energético para acomodar el incremento de la demanda eléctrica para nuevos usos y dar estabilidad al sistema futuro, que contará con mucha más energía renovable».

Los precios de los camiones eléctricos varían mucho dependiendo de sus características y fabricantes, pero suelen tener un coste inicial más alto en comparación con los de combustión interna, aunque estos disminuyen con el tiempo. Según un estudio de la consultora alemana BCG, en un par de años los camiones eléctricos igualarán el precio de venta de los diésel.

Alianza

En relación con esto, la firma recuerda que ha suscrito con la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) un acuerdo para la creación de la alianza para la electrificación del transporte pesado por carretera en España. La iniciativa busca acelerar la descarbonización del transporte pesado por carretera y combatir el cambio climático. Al mismo tiempo que pretende mejorar la eficiencia en el consumo de combustible, limitar su alto consumo, y disminuir el coste para los operadores logísticos y para el país. 

En cuanto al transporte de personas, Iberdrola «facilita hoy en día la recarga diaria a más de 550 autobuses eléctricos y espera seguir ayudando a descarbonizar más vehículos en los próximos meses. La apuesta se enmarca en el Plan de Movilidad Sostenible de la compañía y persigue el objetivo de lograr ciudades más sostenibles, libres de emisiones de carbono gracias al suministro de energía con garantía de origen 100% renovable». 

Pioneros

Además, «somos pioneros en la dispensación de hidrógeno renovable en España, que utilizan tanto los autobuses de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) como otras flotas e industrias del polígono de la Zona Franca, donde está ubicada la primera hidrogenera de uso comercial puesta en marcha en el país».

Por último, la firma detalla los dos principales retos de este tipo de movilidad. El ratio de autonomía de los vehículos de gama media oscila entre 250 y 400 kilómetros. «Aumentar el tiempo de circulación de los vehículos sin necesidad de carga mejora exponencialmente su usabilidad», dice.

En España, la infraestructura de recarga crece a un ritmo superior que la propia venta de vehículos eléctricos, «por lo que hoy hay suficientes puntos para recargar el parque de vehículo 0 emisiones en el país. Las mejoras se deben centrar en aquellas zonas más despobladas de puntos de recarga, principalmente ciudades con menor población y zonas rurales; además también deberá mejorar en la eficiencia y la rapidez a la hora de recargar, así como la agilización de la tramitación administrativa con las diferentes partes que intervienen en el proceso de instalación.

Puntos de recarga

Iberdrola «supera los 6.000 puntos de recarga pública en España, cubriendo buena parte del corredor mediterráneo con más de 1.500, y en un año ha duplicado su infraestructura de recarga respecto a 2022. Todos estos puntos cuentan con energía 100% verde, procedente de fuentes renovables con certificado de garantía de origen (GdOs). En total, la red pública y privada de Iberdrola alcanza los 45.000 puntos y refuerza así su posición de liderazgo como la red de recarga pública más extensa de España».

La red de Iberdrola es «actualmente la mayor del país. Los planes de la compañía para el próximo ejercicio contemplan la instalación de más de 3.000 puntos de recarga adicionales, superando los 9.000 puntos a final del ejercicio, dando servicio a las principales vías del país, entre los que se encuentra el corredor mediterráneo».