El Palau de la Generalitat que la diputación cedió al Consell está valorado en 8 millones

La Diputación de Valencia actualiza su inventario de bienes, que ya supera los mil millones de euros

La senyera que envolvió el féretro de Blasco Ibáñez en su regreso se cifra en 50.000 euros 

Palau de la Generalitat.

Palau de la Generalitat. / Fernando Bustamante

José Luis García Nieves

José Luis García Nieves

Todo aquello que no es de nadie, porque es de todos, está fuera del mercado, de las subastas, y de las fluctuaciones de la oferta y la demanda. Pero también tiene un valor, y está anotado en registros públicos de las instituciones que custodian su titularidad. La Diputación de Valencia acaba de actualizar su inventario de bienes y derechos y los resultados no dejan de sorprender. El dato más notable es que la institución provincial es titular de un patrimonio de 1.068 millones de euros. Se trata, en esencia, de la titularidad de los edificios públicos, del ingente patrimonio histórico y artístico de la corporación, pero también de elementos más cotidianos, como los muebles y enseres que equipan los edificios públicos o incluso las licencias de software que hacen funcionar la administración.

Además, esta última actualización da cuenta de las altas y bajas producidas en el inventario general de bienes y derechos de la Diputación de Valencia en 2023. Entre las novedades, destaca la salida del patrimonio de la corporación del edificio del Palau de la Generalitat, un inmueble valorado en 8.087.038 euros, según la información a la que ha tenido acceso este diario. El inventario incluye la "cesión gratuita al Consell de la Comunitat Valenciana del pleno dominio del Palau de la Generalitat".

Cesión del 25 d'Abril

Cabe recordar que fue el pasado año, en 2023, cuando se produjo la cesión definitiva del emblemático edificio a la Generalitat, un acuerdo entre Toni Gaspar, presidente de la diputación, y Ximo Puig al frente del Consell. Este trámite estaba pendiente de realizar desde la recuperación del Autogobierno de los valencianos y ha sido un complejo proceso administrativo. La cesión se formalizó casi en el último suspiro de la legislatura, con toda la solemnidad coincidiendo con el 25 d’Abril, en un acto celebrado en el Saló de Corts.

Cabe recordar que este inmueble era propiedad desde la diputación desde 1888, que le dio diversos usos durante décadas. Fue la diputación, de hecho, quien ejecutó la gran reforma de los años 50 que le dio su aspecto actual. Con la llegada de la democracia y el desarrollo autonómico se convirtió en la sede de Presidència. En julio de 1982 el Palau fue cedido en uso a la Generalitat, y un año después, en julio de 1983, se acordó su cesión gratuita al Consell y le otorgó el pleno dominio del edificio, en respuesta al Estatuto de Autonomía que dejaba clara cuál debía ser la sede de la Generalitat Valenciana, con los presidentes Joan Lerma, en la Generalitat, y Manuel Girona, en la diputación.

La senyera de Blasco Ibáñez

Además de esta pérdida patrimonial, en 2023 la diputación también dio de alta bienes y servicios por valor de 37,7 millones. En su mayor parte fueron bienes inmuebles, como mejoras en carreteras, que sumaron casi 27 millones, pero también compras de muebles o enseres por algo más de un millón de euros. En el apartado de patrimonio artístico, la diputación se anotó la adquisición de un elemento simbólico: es la Senyera que envolvió el féretro del escritor Blasco Ibáñez a su regreso a Valencia. Una pieza cedida de manera temporal por la Generalitat y que fue expuesta por la corporación en su sede. La pieza es propiedad de la administración autonómica, tras ser heredada en 1944 por el novelista Ricardo Muñoz Puelles y donada a la Unió Valenciana de González Lizondo, que la cedió al Consell en tiempos de José Manuel Miralles.

Senyera de Blasco Ibáñez, expuesta en la diputación

Senyera de Blasco Ibáñez, expuesta en la diputación / Levante-EMV

La conocida popularmente como Senyera de Blasco Ibáñez es una réplica de las encargadas por el Marqués de Sotelo, siendo alcalde de València, a la fábrica de tejidos de seda de Eduardo Sanchís Romero. El industrial de la calle Quart entregó una pieza exactamente igual que la que custodia el ayuntamiento de la ciudad. La de Blasco es la tercera de las réplicas hechas por Sanchis Romero, amigo personal del escritor valenciano.

Establecimientos benéficos

Al margen de esto, el inventario de la Diputación ha incorporado los inmuebles de los antiguos establecimientos benéficos que pertenecían a la institución, como el Sant Hospital General, la Casa Hospici Misericòrdica, la Casa de la Beneficència, en Goeropsiquiàtric Pare Jofré o el Col·legi de Sordomuts, que figuraban en inventarios separados.

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