Estos advirtieron de la gravedad del problema a los dirigentes políticos y concluyeron que el calentamiento global es inequívoco, y que puede provocar pésimos resultados irreversibles a nivel global.

Tras una intensa negociación que se alargó toda la madrugada del viernes, los científicos de distintos países miembros del IPCC, reunidos en Valencia, acordaron un texto provisional que se constituye como una guía de acción para los gobiernos sobre el calentamiento global, y que declara el cambio climático como una realidad que, según indicaron, tiende a empeorar.

Tal y como aseguró el científico holandés Bert Metz, la aprobación del citado documento, que se presentará mañana en su totalidad por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, requiere un firme compromiso de las más de 140 delegaciones internacionales, pero se trata de una iniciativa "buena y equilibrada" para la lucha contra el cambio meteorológico.

Al parecer, el texto será una "guía instantánea" para los políticos que acudirán el próximo mes de diciembre a una reunión calificada de "crucial" en Indonesia, para emprender una ronda de conversaciones complejas destinadas a establecer un nuevo acuerdo internacional sobre el control de las emisiones de CO2 y otras actividades humanas que generan el cambio climático.

LA 'ERA POST-KIOTO'

Algunos de los participantes denunciaron que la delegación de EE.UU, país que lidera el ránking de los estados más contaminantes, cuestionó los asuntos más contundentes debatidos en la capital valenciana, si bien aclararon que finalmente consideró el cambio climático como un fenómeno que puede ocasionar resultados "abruptos e irreversibles", así como la extinción de numerosas especies animales.

Para la redacción del texto, los miembros del IPCC se basaron en las investigaciones de miles de científicos de todo el mundo, que fueron revisadas por cerca de otros 2.500 expertos, y posteriormente fue remitido a las distintas delegaciones para promulgar el debate. Finalmente, las medidas deberán ser adoptadas a través de un consenso entre todos los estados, que a su vez, tendrán que comprometerse a respetar las distintas medidas y a no rechazarlas en el futuro.

Este documento, que consta de 22 folios, pretende ser la base para comenzar las negociaciones de la llamada 'era post Kioto', el acuerdo de Naciones Unidas contra el calentamiento global, que expirará en 2012.