El grupo Compromís-MoVe de Llíria apuntó ayer una posible solución para detener y arreglar el deterioro que sufren las instalaciones del polideportivo municipal de El Canó, donde uno de sus campos de fútbol 8 de césped artificial ha tenido que ser clausurado al presentar varios boquetes que ponen en peligro en cierta medida la integridad física de sus usuarios. Además, también han aparecido más agujeros en un terreno de fútbol 11.

El portavoz de la formación taronja, Paco García, ha propuesto que el ayuntamiento edetano destine parte de los 237.224,83 euros sobre los que debe decidir urgentemente del Plan Provincial de Cooperación a las Obras y Servicios (PPOS) de la Diputación de València para resolver los problemas que han aparecido en las instalaciones deportivas y reabrir el campo de fútbol 8 «lo antes posible». «Si Llíria quiere ser un referente deportivo, tiene que tener como prioridad la mejora de todas su instalaciones», añadió.