El alcalde de Vilamarxant, Jesús Montesinos, se comprometió el pasado martes con los vecinos del municipio a que su ayuntamiento se encargará de reparar los daños que pudieran causar las prospecciones arqueológicas del Castillo. Esas catas, iniciadas la semana pasada, habían provocado el malestar de los propietarios de las viviendas que se encuentran adosadas al monumento histórico, que mostraron su preocupación por si sus hogares pudieran verse afectados.

Montesinos, de esta manera, incidió en que si los vecinos sufren algún tipo de desperfecto en sus casas deberán ponerlo en conocimiento del consistorio que, tras realizar las comprobaciones pertinentes, repararía los daños. «El vecindario puede estar tranquilo porque las actuaciones programadas solo cambiarán una cosa: que a partir de ahora conoceremos mejor nuestro patrimonio colectivo y nuestra historia», insistió.

Por otra parte, el equipo de la Universitat de València responsable de las prospecciones indicó que los trabajos durarán entre un mes y mes y medio, pero que las molestias a los vecinos se reducirán considerablemente esta semana, cuando finalice la intervención de las máquinas de picar. Además, recalcaron que una vez concluyan estas labores, la zona quedará tal y como estaba antes de su inicio.