Los profesores, alumnos y el AMPA del CEIP Emilio Lluch de Nàquera por fin ven la luz. Desde el año 2006, los alumnos de Infantil y Primaria de este centro escolar se han visto obligados a recibir sus clases en aulas prefabricadas, los llamados popularmente como «barracones». Tras años de reclamaciones y, después, retrasos en las obras, la Dirección Territorial de Educación le ha anunciado tanto al ayuntamiento como a las madres y los padres de los alumnos que los trabajos de construcción del nuevo centro estarán finalizados dentro de dos meses, en enero del próximo año 2019.

Durante estos doce años, más de diez generaciones de pequeños y pequeñas naqueranas han tenido que estudiar en estos barracones con sus consiguientes molestias: aulas inundadas cuando había fuertes lluvias, temperaturas muy altas a principios y finales de curso -cuando más próximo está el verano-, el frío de invierno... que en ocasiones obligaban incluso a suspender las clases.

El primer paso para poner fin a este despropósito lo dio -tras años de silencio del Consell de Francesc Camps- la ejecutiva del también popular Alberto Fabra. Éste ya incluyó al centro escolar de Nàquera durante su mandato (2011-2015) en un plan especial para que fuera remodelado y así poner fin a la era de los barracones en el CEIP Emilio Lluch. De hecho, las obras fueron licitadas antes de las elecciones de mayo, pero con el cambio de gobierno tras los comicios quedaron patentes las reticencias de la nueva Conselleria de Eduación ante la gestión heredada.

La construcción se inició en 2016

Tras completarse todo el proceso burocrático, las máquinas por fin empezaron a trabajar a mediados del año 2016. Ante ello, el consistorio naquerano se encargó de invertir en el asfaltado de las inmediaciones del recinto y en la dotación de servicios básicos para las nuevas aulas prefabricadas que se colocaron hasta la finalización del nuevo centro.

El plan previsto entonces era que el colegio estuviera listo durante este año 2018, pero los problemas iban a continuar... y los retrasos también. Según denunciaron los responsables del AMPA del colegio durante el pasado mes de abril, las obras se vieron ralentizadas por las modificaciones de obra llevadas a cabo por la empresa constructora que requerían del visto bueno de la Conselleria de Educación.

El AMPA acordó entonces un calendario de movilizaciones para exigir que se aceleraran los trámites y los trabajos para que el nuevo centro ya pudiera estar disponible a inicios de este curso escolar, cosa que no ha ocurrido, ya que los alrededor de 400 alumnos del centro siguen en las aulas prefabricadas. La conselleria, entonces, aseguró que el colegio se acabaría, pero no se atrevía a dar una fecha.

Después de este largo proceso, la comunidad escolar y el Ayuntamiento de Nàquera han recibido lo que consideran una gran noticia: Educación les ha informado de que las obras del colegio estarán ya acabadas durante el próximo mes de enero, momento en el que tan solo faltará que se recepcione el centro para que los alumnos abandonen los barracones y vayan, por fin, a su nuevo centro educativo.

El alcalde de Nàquera, Damián Ibáñez, celebró la noticia en sus redes sociales y felicitó por ello tanto a la dirección del colegio como a los profesores, padres, madres, niños y familiares: «Enhorabuena por la constancia y perseverancia de todos los naqueranos, así como a los dirigentes políticos que han puesto su empeño en apostar y conseguir que nuestros escolares tengan unas instalaciones dignas», exclamaba. Pero también aventuraba una nueva reclamación: «Ahora ya nos toca decir 'Institut fa falta ja'».