Damián Ibáñez retuvo ayer la alcaldía de Nàquera y salió indemne de un pacto entre PP e IVIN-Compromís. El alcalde independiente de UPdN logró 4 votos -los suyos- frente a los 6 de la alcaldable popular Belén Ibáñez, que sumó los 4 propios y los 2 de IVIN-Compromís. Aunque la concejala ganó la votación no llegó a la mayoría absoluta, así que según marca la ley, es la lista más votada, en este caso UPdN, quien se adjudica la vara de mando. Con todo, Damián Ibáñez sabe que «con 4 concejales es imposible gobernar» y buscará apoyos. Ahora bien, ayer se escenificó que PP y la coalición Iniciativa Vecinal Independiente de Nàquera y Compromís, habían llegado a un acuerdo para derribar a Damián Ibáñez. Pese a que el Pacte del Botànic II obliga a la formación liderada por Mónica Oltra a apoyar a fuerzas de izquierdas. Lo que significa que hoy mismo Compromís debería romper con IVIN o expulsar a sus 2 concejalas. Una de ellas, Milagros Benlloch explicó que su «voto de censura» buscaba «sacar del ayuntamiento a Damián Ibáñez y cumplir el mandato de cambio del pueblo». Por su parte, hasta media hora antes del pleno, el PP contactó otra vez con el PSOE para que los socialistas apoyasen a la alcaldable popular. Ha habido conversaciones entre ambos partidos varios días y ayer los populares acusaron de «traición» a los socialistas y culparon «a sus líneas rojas» de que UPdN haya retenido la alcaldía. Por su parte, la alcaldable socialista Elisa Martínez reconoció que si el PP les hubiera dado la alcaldía «4 años», «hubiéramos formado gobierno con ellos», aunque eso sí, la dirección provincial lo hubiera prohibido «y nunca se firmó nada ni con el PP ni con UPdN».