Una denuncia de Compromís en l'Eliana ante la Junta Electoral de Llíria provocó que el acto de entrega de la desnitrificadora al ayuntamiento se celebrara en la más estricta intimidad y no de forma pública, como estaba planteado desde el principio por el ayuntamiento.

La concejala de la coalición, Isabel Montaner, recibió la invitación el viernes y puso el asunto en manos de la junta al considerar que vulneraba la ley electoral, que prohibe «realizar cualquier acto de inauguración de obras o servicios públicos o proyectos de éstos, cualquiera que sea la denominación utilizada, sin perjuicio de que dichas obras o servicios puedan entrar en funcionamiento en dicho periodo».

Según se relata en la resolución de la junta, el ayuntamiento notificó que no se trataba de una inauguración «sino que simplemente es la firma del acta de entrega y recepción de la planta desnitrificadora». Sin embargo, sí hubo convocatoria a los medios de comunicación donde se relataba todas las autoridades (incluidas el ministro de Fomento, José Luís Ábalos) que asistirían al acto.

Tras la resolución, emitida horas antes del acto, el alcalde Salva Torrent asistió a la entrega únicamente con el presidente de Acuamed, Francisco Baratech y Jordi Azorín, director territorial de Hidraqua, la empresa que explotará las instalaciones.