El Ayuntamiento de Llíria se ha embarcado en un proyecto vanguardista y pionero en la gestión de sus residuos orgánicos con la construcción de una planta que producirá gas de forma sostenible a partir de la acción de bacterias anaerobias, que viven en ausencia de oxígeno, sobre los residuos que se producen en la localidad.

La planta está promovida y diseñada por Genia Bioenergy, ingeniería energética valenciana especializada en energías renovables y cuenta con el apoyo de Enagás. Será capaz de biodigerir 90.000t de los residuos orgánicos que se generan en la localidad cada año iniciando un modelo de sostenibilidad, descarbonización y economía circular.

En el proceso, los residuos orgánicos de todo tipo, desde purines a podas, se convertirán mediante procesos biológicos naturales (la acción de las bacterias) en 13 millones de m3 de gas cada año o unos 60 GWh/año de energía térmica. Con el gas producido podrían cubrirse las necesidades de 8.500 hogares. El gas obtenido de fuentes renovables será sometido a un proceso de depuración para ser convertido en biometano e inyectado en la red de gas natural, desde donde se distribuirá para su consumo en industrias, hogares o combustible para vehículos.

De esta forma puede resolverse el problema de la necesidad de gestionar de forma sostenible los residuos, puesto que se reduce el almacenamiento en vertederos y se facilita la adecuación a la normativa europea.El alcalde, Manolo Civera, anunció que la planta se situará en el sector industrial de Capa Blava y «podría estar operativa en 2024, tras obtener todas las autorizaciones administrativas pertinentes, que vamos a tratar de agilizar en la medida de lo posible».