La vieja iglesia de Loriguilla sale del pantano y vuelve a sus vecinos

El ministerio devuelve a Loriguilla varios inmuebles del pueblo viejo que iba a ser inundado pero nunca llegó a cubrir el agua

Son casi 130.000 metros cuadrados con la Iglesia, dos viviendas y varios campos agrarios con olivos

La iglesia de Loriguilla en el Pueblo Viejo que va a ser devuelta al ayuntamiento.

La iglesia de Loriguilla en el Pueblo Viejo que va a ser devuelta al ayuntamiento. / L-EMV

Amparo Soria

Amparo Soria

El Ministerio de Hacienda y la Dirección General de Patrimonio han aceptado la solicitud de Loriguilla de volver a disponer de parte de los terrenos del pueblo viejo que fueron expropiados para la construcción del pantano. La Confederación Hidrográfica del Júcar y el consistorio han estado tras esta petición más de 21 años, y finalmente el consistorio recibió ayer la orden ministerial por la que se devuelve la iglesia de San Juan Bautista, con 475 metros cuadrados, las antiguas escuelas y la casa del médico, 29.046 metros cuadrados de terrenos junto al pantano conocidos como ‘la Cañeta’, y, por último, 100.604 metros cuadrados de terreno agrícola lleno de olivos.

El teniente alcalde de Loriguilla, Carlos Rodado, explicó ayer que la iglesia neoclásica del siglo XVII, así como los terrenos de trabajo, «expropiados durante la época franquista en 1958, vuelven a ser de todas y todos los loriguillanos 66 años después».

«Recibimos la orden ministerial con enorme ilusión y alegría, siendo la culminación de un trabajo y constantes intentos a lo largo de los años», dice, y agradeció el trabajo y predisposición del secretario general de la Confederación, Juan Torralba, así como el del presidente, Miguel Polo, a la vicepresidenta Maria Jesús Montero y a mi predecesor, Manuel Cervera,pues sin su empeño Loriguilla jamás hubiese vuelto a Loriguilla», señaló Rodado. 

Además, con esta petición ya resuelta se abre «una nueva página en nuestra historia» porque se recupera un patrimonio «que permitirá a las generaciones venideras visitar, recordar y conservar el legado de todos los que vivieron en la Serranía».

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