El suboficial jefe del parque de Bomberos de Requena declara mañana como querellado por supuestos delitos de amenaza, coacciones y prevaricación por querer imponer a un bombero un permiso forzoso y obligarle a un desplazamiento y por mantener con él conversaciones que le hicieron sentir "amenazado".

Según el auto al que ha tenido acceso EFE, el juzgado de Instrucción número 2 de Requena admitió a trámite la querella interpuesta por un bombero contra su superior al considerar que había indicios de que los hechos denunciados podían ser constitutivos de delito y procedió a la incoación de diligencias previas, citando a las partes a declarar mañana.

El Sindicat Valencià Republicà se ha personado en la causa y, según ha explicado a EFE su presidente, Ximo Cunyà, denunciaron el caso al diputado provincial y presidente del Consorcio de Bomberos, Josep Bort, al quien han reclamado el cese del suboficial por esta "imputación" y considerar que como "personal laboral, ya que no es funcionario, no puede ser jefe y si aún así lo mantienen, eso es delito".

En declaraciones a EFE, Bort ha asegurado que confía en que la justicia cierre un caso que una comisión de investigación, integrada por el director de prevención de riesgos laborales y una persona de cada uno de los sindicatos con representación en el Consorcio, acordó "unánimemente que no había muestras de acoso ni de maltrato".

Bort ha reprochado que ni siquiera tenía constancia de que este sindicato existiera y ha apuntado que "son tres personas que se han unido para formarlo pero que no tienen ninguna representación".

Ha explicado que el suboficial jefe contra el que se han querellado fue designado para ese puesto "tras un concurso de traslado después de que nadie se presentara a la jefatura de esa plaza", lo que hizo que tuviera que nombrar a alguien para ostentar ese cargo por cuestiones operativas y administrativas.

"No hay suficientes suboficiales para hacerse cargo de todos los parques principales y hay casos en los que están en comisión de servicio porque nadie se presentó a ocupar esa plaza", ha añadido, y ha incidido en que eso ocurre en muchos parques en los que, si tras un concurso, queda vacante la plaza, hay que proveerla.

Según la querella, el suboficial jefe obligó al bombero a tomarse como día de asuntos propios el 2 de marzo o "le quitaría las horas de licencia" que le quedaban, a pesar de que no tiene las competencias para ello.

Ese día, el bombero acudió a trabajar y, tras una conversación en tono "intimidatorio y de reprimenda" con el jefe de recursos humanos, se negó a responder a una llamada del suboficial jefe.

La consecuencia, según el querellante, fue que su próxima guardia iba a ser en otro parque, unos traslados que son frecuentes pero para los que existe un acuerdo laboral de que sean voluntarios y en turnos ordenados y que, supuestamente, al bombero no le tocaba pero el suboficial mandó anular esa rueda para asignárselo.

A consecuencia de estos hechos, ocurridos a partir de febrero de 2016, en el parque "le hicieron el vacío", registraban su taquilla, le desaparecieron cosas y sufrió un estado de ansiedad y nerviosismo que le llevó a pedir la baja por incapacidad laboral, que se prolongó hasta marzo del año siguiente.

La querella recoge que el informe de prevención de riesgos laborales asegura que se trata de "un conflicto personal" y califica los actos cometidos por el suboficial jefe del parque como "meros malentendidos".