«Un nuevo alegato contra las guerras y su inutilidad, que nos interroga a todos respecto de la necesidad de resolver los conflictos mediante la palabra, mediante la política». Así definía el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, la exposición Llapis, paper i bombes. 1936-1939, que se inauguró ayer en el museo Maova (Museu Arqueològic d'Ontinyent i la Vall d'Albaida), en la que se muestran reproducciones de un centenar de dibujos infantiles hechos durante la Guerra Civil española, 21 de ellos realizados en Ontinyent.
En el acto, Rodríguez destacó que «en unos tiempos en los que se presentan soluciones simples a problemas complejos, es más necesario que nunca reivindicar el papel de la política para evitar los conflictos y evitar el sufrimiento a niños como los de la colonia de l'Alba, de Ontinyent, cuyos dibujos están presentes en la exposición».
Junto al primer edil inauguraban la muestra Manuel Palomar, rector de la Universitat d'Alacant —institución que produce la exposición— y uno de los comisarios de la misma, Ramón Galdrán, quien dio detalles de una muestra que reproduce en diversos formatos unos originales que han pasado a ser propiedad de las universidades de Columbia (Nueva York), California y la Biblioteca Pública Española, cuyos derechos han sido cedidos a la Universitat d'Alacant y al Museu Universitat d'Alacant (MUA), que también ha reunido carteles y fotografías de la época para la muestra.
Palomar puso de manifiesto que la realidad pasada que se muestra en los dibujos «nos aleja de la desgracia presente de miles de niños en lugares como Siria. Exposiciones como esta nos tienen que hacer reflexionar sobre el mundo en el que vivimos», dijo el rector.
